La cancillería reveló que se mantuvieron reuniones en la capital de la República Dominicana, Santo Domingo, entre delegaciones del oficialismo y de la oposición.
El Gobierno de Venezuela, a través de su ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, hizo pública la iniciativa de primeros contactos mantenidos con representantes de la oposición con el objetivo de avanzar hacia un diálogo entre ambos sectores, en pos de pacificar el clima político del país, el respeto al Estado de Derecho.
Desde su cuenta de Twitter, la canciller recordó que la iniciativa contó con el acompañamiento de la Secretaría General de la UNASUR y de los ex Jefes de Estado y de Gobierno, el español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos. Rodríguez reconoció la labor del grupo. Asimismo, indicó que la delegación del oficialismo estuvo representada por su persona por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, y el diputado Elías Jaua. La oposición fue representada por miembros de Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, es decir, los principales partidos de este sector que es mayoría en el Legislativo venezolano.
Las reuniones se realizaron fuera del país, más precisamente en la capital de la República Dominicana, Santo Domingo. La canciller también resaltó que con la iniciativa, el presidente Nicolás Maduro “ratifica al pueblo su indeclinable propósito de garantizar la paz, el bienestar y la defensa irrenunciable a la soberanía” e invitó a acompañar al mandatario en este proceso.
En otras oportunidades, también hubo intentos de propiciar el diálogo entre las partes. En 2013 incluso los cancilleres de la UNASUR y la Santa Sede oficiaron de mediadores en una serie de reuniones que, finalmente, no condujeron a los resultados esperados. En las últimas elecciones, el oficialismo se transformó en minoría en el Poder Legislativo, y desde entonces hay un conflicto institucional que opone el Ejecutivo con este poder del Estado. La crisis que atraviesa el país que, además de política y social, es también económica está impulsando la búsqueda de soluciones más consensuadas entre las partes en conflicto.