En aquella región caliente del planeta mucho se habla de bombardeos, misiles y combates. Rescatamos diversos testimonios que brindara el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia en Gaza en mayo de 2020 y otras declaraciones que tienen menos de siete días.
Este misionero pertenece a la congregación del Verbo Encarnado. Vive en Medio Oriente desde hace 26 años. Explica que la gente de la zona está acostumbrada a permanecer confinada. Aclara “ahora por la emergencia del coronavirus; desde hace 13 años por conflictos bélicos o embargos”.
En la ciudad de Gaza, su comunidad católica se compone de 130 personas, acompañadas por dos sacerdotes y diez monjas. La parroquia Sagrada Familia es un “lugar de encuentro” que recibe a ortodoxos y protestantes, porque los cristianos de Oriente viven un “ecumenismo de corazones”, que cada día se enfrenta a la falta de alimentos, agua, energía. En estos tiempos suma la emergencia sanitaria del coronavirus, y el flagelo de los bombardeos.
En la Franja de Gaza la población supera los dos millones de personas, que habita un área de 360 kilómetros cuadrados, casi el doble del tamaño de la ciudad de Buenos Aires.
Al inicio de la pandemia contaban con 46 camas en la unidad de cuidados intensivos para toda su población y aguardaban el arribo de equipos de diagnóstico puestos a disposición por la Congregación de las Iglesias Orientales, a través del Fondo de Emergencia creado para la pandemia de coronavirus.
Pandemia 2020
Consultado por Vatican News, sobre cómo era la situación en mayo de 2020, el misionero aclaraba: “Aquí en Gaza, no hay posibilidad de autosostenerse, se necesita ayuda internacional. La escasa industria que había o la poca ayuda que se recibía se suspendió. Como las escuelas están cerradas, los maestros no han sido despedidos, pero en muchos casos sus salarios han sido reducidos a la mitad. Añádase a esto la constante emergencia en Gaza para la vida cotidiana, es decir, la falta de alimentos, de agua – porque no hay agua potable, hay que purificarla o comprarla – y de energía. No hay un suministro de electricidad constante: los que tienen más suerte tienen electricidad durante ocho horas. Y a todo esto se añade ahora la emergencia sanitaria”.
P.- En la crisis del coronavirus en Gaza y después de más de 13 años de bloqueo israelí, ¿qué dicen los habitantes y qué esperan?
R. – Por un lado, aunque parezca un poco extraño, lo toman simplemente, precisamente porque están acostumbrados a los bloqueos: ahora hay luz, ahora no hay luz, hoy tenemos agua, mañana no. Esto los hace en cierto sentido más fuertes que otras poblaciones. Pero al mismo tiempo se empiezan a ver los signos de esta crisis, porque no hay actividades sociales. La Iglesia Católica – frente a una comunidad de 117 laicos y 12 religiosos (dos sacerdotes y 10 monjas), de un millar de cristianos en toda la Franja – es verdaderamente un “nido”, el lugar de encuentro de todos los cristianos: ortodoxos, católicos y protestantes, porque los cristianos de Oriente viven verdaderamente el ecumenismo de los corazones, junto con un ecumenismo práctico, día a día. Así que tienen la esperanza de que todo esto termine y nosotros, también con las monjas y el otro sacerdote egipcio, el Padre Yusuf, tratamos sobre todo de infundir coraje y fuerza, de predicar el mensaje de esperanza en la vida eterna de Jesús y luego de hacer todo lo posible para que la gente viva mejor y no sufra, reconociendo que Cristo está misteriosamente presente en cada hermano y hermana.
2021: Pandemia + enfrentamiento armado entre Israel y Palestina
Por si el flagelo del coronavirus fuera poco, desde el temprano 2021 la tensión en Medio Oriente alcanzó un punto explosivo, con enfrentamientos que se agudizaron en mayo, donde los misiles no distinguen objetivos.
El cura destacó que los bombardeos en Gaza han atentado contra civiles, más que contra fuerzas militares. “Si hablamos de muertes de niños, es un drama social, todo esto suma odio. Condeno cualquier hecho de violencia contra la sociedad israelí, así como contra los ciudadanos palestinos. Israel mandó millares de bombas, esto es una guerra sucia, yo sé que este término va a dar de qué hablar y dio de qué hablar, pero es una contraofensiva desproporcionada”, dijo.
Diálogo de Romanelli con María Laura Avignolo, integrante de Corresponsales en Línea – @CenLinea, el domingo 16 de mayo
“De acá tiran cosas que matan a civiles en Israel, es terrible, pero la contrapartida, por más que quieran tratar de salvar civiles, afecta a familias y a niños, la mayor parte de los afectados son civiles, son familias enteras que han quedado enterradas bajo su casa. Hay 10 víctimas mortales en Israel que lamento muchísimo, es terrible, acá hay 200 muertes”, recalcó.
La intención de Romanelli es la de no ponerse bajo ninguna bandera y reiteró “una tregua es lo que hace falta” . Está convencido que si ambas partes quieren llegar a una solución es posible. El alto el fuego fue acordado para el viernes 21 de mayo desde las primeras horas. Bregamos por un acuerdo duradero que lleve vera paz a la región.
Fuentes: