El cardenal Juan Luis Ciprimani fue anfitrión en un encuentro entre el presidente Pedro Pablo Kuczynski y su principal opositora Keiko Fujimori, cuyo partido ocupa 72 de las 130 bancas del Congreso.
Tuvo éxito la mediación del cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, entre el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y la principal opositora, Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular.
Los dos políticos conversaron durante una hora en la casa del cardenal Cipriani, durante la cual abordaron temas presentes y futuros y el diálogo fue “útil, franco y constructivo”, según el propio presidente Kuczynski.
La mediación de la Iglesia fue aceptada por ambas partes en consideración de la delicada situación institucional. Si bien ha ganado las elecciones generales, el presidente Kuczynski dispone en el Congreso unicameral de una reducida bancada de legisladores, mientras que Fuerza Popular ocupa 72 de los 130 escaños. Hubo duros enfrentamientos políticos en estos meses y la semana pasada, el partido de Fjimori logró censurar al ministro de Educación, quien tuvo que presentar renuncia.
La situación podría haber afectado la marcha del Ejecutivo y, en definitiva, de todo el país en un clima de enfrentamiento y sin diálogo, lo que motivó la aceptación del rol mediador de Cipriani.
Finalizada la reunión el presidente sostuvo que “el Perú tiene grandes retos por delante, todos los conocemos, coincidimos mucho en la mayoría de ellos y nuestra tarea es sacar al país adelante, y lo vamos a hacer el Ejecutivo con el Congreso” y aseguró que podrán “trabajar juntos para conseguir un Perú que llegue al 2021 con prosperidad y modernidad.”
Por su parte, luego de agradecer a Cipriani, Fujimori coincidió “en que este diálogo ha sido franco, directo. Estoy segura de que a futuro traerá acciones positivas para nuestro país”. La líder de Fuerza Popular resaltó que su agrupación “respetará y fortalecerá” la democracia del país y el orden constitucional en modo constructivo. Para Fujimori las “diferencias quedan de un lado para pensar en el Perú primero” y se dijo esperanzada en el futuro.
Habrá más reuniones entre el Gobierno y otras fuerzas políticas en la perspectiva de consensuar políticas de Estado que permitan al país avanzar en diferentes ámbitos que se pretende reformar, como el de la educación. En 2019, además, Perú será sede de los Juegos Panamericanos y está en marcha un plan de obras públicas.
Pese a algunas críticas, en el país hay un sustancial consenso en la opinión pública acerca del rol mediador de las instituciones religiosas para superar trabas en el diálogo político.
Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.
