Un sondeo publicado este fin de semana en vista de las elecciones de octubre, indican que encabeza las intenciones de voto, pero igual podría perder en un segundo turno.
Si bien el presidente de Bolivia, Evo Morales, lidera la intención de votos en vista de las elecciones generales de octubre, en segunda vuelta podría ser derrotado por el ex presidente y opositor Carlos Mesa. Es el dato que destaca un sondeo realizado a dos meses de los comicios y difundido este domingo por los periódicos Página Siete de La Paz y Los Tiempos de Cochabamba.
El 35% de los encuestados respaldan a Morales, candidato del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), mientras que el 27% apoya al ex presidente Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana (CC), según los datos recogidos. El estudio fue realizado por la empresa Mercados y Muestras para ambos diarios sobre una muestra de 800 personas entrevistadas a nivel nacional entre el 20 y el 24 de julio de este año. El nivel de confianza del sondeo es del 95% y tiene un margen de error del 3,47%.
Un dato importante que aparece es el de los indecisos, que según la encuesta alcanza el 24% de los entrevistados, que afirma no saber todavía a quién elegir entre los nueves candidatos que competirán el próximo 20 de octubre, cuando se votará por el nuevo congreso y el presidente para el período 2020-2025.
La Alianza Bolivia Dice No, liderada por el senador Óscar Ortiz, logra un 11% de apoyo; el candidato por el Movimiento Tercer Sistema, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, obtiene un 2%. Los otros candidatos tienen porcentajes inferiores del 1%.
La norma electoral indica que el vencedor en primera debe superar el 50% de votos o el 40%, pero con 10 puntos de ventaja sobre el segundo.
En caso de llegar a una segunda vuelta, el sondeo indica que Mesa superaría a Morales consiguiendo el 44%, un punto más que el actual presidente que lograría el 43%. Morales ha ganado las elecciones con el respaldo de hasta el 60% de los votos, por lo que, aun considerando el margen de error y el factor de los indecisos, esta búsqueda de un cuarto mandato no habría suscitado el entusiasmo esperado entre los votantes.
En su momento despertó cierta irritación el hecho de que Morales se presentara para un tercer mandato, pues había afirmado que solo gobernaría por dos. El tribunal constitucional sostuvo que el primer mandato no contaba, ya que se realizó bajo el imperio de la vieja constitución. En la nueva está fijado el límite de dos mandatos, pero el tribunal, con una dudosa interpretación, consideró la norma limitante del derecho político a presentarse como candidato por tanto suspendió su aplicación y autorizó la reelección indefinida. El sondeo muestra una realidad todavía incierta y en dos meses son muchas las cosas que pueden suceder. El presidente Morales tiene a su favor una gestión larga, que puede presentar cierto desgaste al no avizorarse sucesores capaces de continuarla. Pero sin duda el país ha avanzado como nunca en su historia, procurando un cambio sustancial en la calidad de vida de gran parte de su población, especialmente la más postergada.