El presidente de Bolivia invita a esperar con “serenidad” el próximo fallo de la Corte Internacional sobre la obligación de Chile a negociar un acceso al mar.
Cuando faltan dos semanas para que la Corte Internacional de La Haya se pronuncie sobre la existencia o no de una obligación de Chile a negociar de buena fe una salida al mar de Bolivia, el presidente boliviano Evo Morales, invitó este lunes a su par chileno, Sebastián Piñera, a “cerrar las heridas abiertas hace más de cien años” por la demanda boliviana de una salida al mar, a la vez que pidió “serenidad” al pueblo chileno ante el fallo de la Corte Internacional. “Al hermano presidente de Chile, Sebastián Piñera, le invito a que juntos encontremos fórmulas de entendimiento para cerrar las heridas abiertas hace más cien años”, afirmó Morales desde La Paz. Un entendimiento que, en palabra del mandatario, debe basarse en el cumplimiento del derecho internacional y en los valores de “justicia, dignidad y buena fe”.
Morales también dijo que “respetuosamente, invoco al pueblo y al Gobierno de Chile a compartir esta serenidad estos días previos al fallo”, aludiendo así al fallo previsto para el próximo 1 de octubre, al tiempo que también pidió al pueblo boliviano, “por respeto” a la Corte, “a no especular sobre el contenido del fallo”.
El mandatario boliviano manifestó su confianza en una sentencia que “será un nuevo día histórico”, porque el encuentro con el mar “no solo es posible, sino que es inevitable”. Además, expresó su deseo de que el fallo “ayude a resolver otras disputas históricas que no tienen otro camino que el diálogo y la negociación”.
Bolivia presentó ante su demanda en 2013 solicitando a la Corte Internacional un pronunciamiento que obligue a Chile a negociar sobre un acceso soberano al océano Pacífico, al entender que este país incumplió sus “compromisos y obligaciones” internacionales en la materia. Evo Morales recalcó que la demanda ante Chile es “una política de Estado” y reiteró su confianza en que el fallo abra “una nueva era de paz, integración y amistad” entre los dos países.
“Reparemos esta herida abierta en el corazón de nuestra América”, sentenció.
En este contexto, aseguró que “naciones hermanas, líderes mundiales, premios nobel y un sinfín de personalidades han apoyado” la causa boliviana, incluso dentro de Chile.
La semana pasada, por su parte, el presidente chileno Piñera defendió que los temas fronterizos con Bolivia fueron resueltos “de forma clara y categórica” en el tratado de 1904 firmado, luego de la guerra que enfrentó a los dos países a partir de 1879, de forma “voluntaria y libremente, y que está plenamente vigente”. Por tanto, Chile sostiene que los asuntos fronterizos con su vecino quedaron resueltos en ese tratado de paz y amistad, por lo que a su juicio la demanda boliviana no tiene fundamento jurídico porque por parte chilena nunca se ha asumido una obligación de negociar.