Estudios sobre inmigración en Chile desmienten muchos mitos

Estudios sobre inmigración en Chile desmienten muchos mitos

El gobierno no ha autorizado una marcha “anti inmigrante” por razones de seguridad. Recientes investigaciones destacan el aporte positivo de la inmigración.

La llegada, a veces imprevista, de inmigrantes a veces deriva en la fabricación de mitos contra los extranjeros, sobre todo desde sectores que hacen hincapié en el nacionalismo. El fenómeno ha comenzado a suscitar actitudes xenófobas en Chile, donde la población de extranjeros se ha incrementado en modo rápido como en el caso de la convocatoria a una marcha “anti inmigrante”. 

Sin embargo, esa manifestación no ha sido autorizada por el gobierno de Chile. La convocatoria estaba prevista para el próximo domingo 11 de agosto. La intendenta de la región metropolitana, la de la capital chilena, Karla Rubilar (foto), anunció que no se autorizó la marcha ya que sus organizadores estaban llamando a asistir con armas. Si bien la intendenta no apuntó a los motivos de la convocatoria, sino al cuidado de los ciudadanos, consideró que ese día se conmemora el “Día del Niño”. Rubilar remarcó que se trata de un domingo en el que muchas familias van a salir de paseo, y que además también ha sido convocada también una antimarcha de repudio a las dos, es que no se dan las condiciones mínimas de seguridad.

Hubo algunas críticas políticas al hecho de que el gobierno no se pronunciara sobre el contenido de la marcha anti inmigrante. “Nos habría gustado también un llamado y un repudio al motivo de fondo de la marcha, que dice relación con expresarse en contra de los migrantes que hoy día están en Chile”, se afirmó desde el Colegio de Abogados. Sin embargo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, sostuvo que la determinación de la Intendencia es prudente y que no correspondía que se expresaran sobre el fondo para así no caer en arbitrariedades.

Actualmente, sobre una población total de más de 17,5 millones de chilenos, los extranjeros residentes son menos del 10%, en torno a 1,2 millones. Chile ha sido más bien un país de emigrantes en las últimas décadas. Por lo que no hay mucha costumbre a ver extranjeros. Y eso ha cooperado en fabricar mitos, como el colapso de servicios públicos o la pérdida de oportunidades de trabajo para los locales. Sin embargo, en la gran parte de los casos se trata de mitos o prejuicios que los hechos reales no avalan. Lo confirma María Olaya Grau de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica consultada por radio Cooperativa, quien destaca que los datos no apuntan a que sea real que haya más desempleo debido al incremento de demanda de trabajo por la presencia de inmigrantes. La investigadora releva que se le atribuyen males que no son su responsabilidad. Por otro lado, señala una reciente publicación del Centro de Estudios Públicos sobre inmigración del que se desprende que la convivencia escolar y el rendimiento de los niños locales ha mejorado gracias a la integración con niños extranjeros.

Para Olaya Grau hay un uso político en ciertos grupos, sobre todo nacionalistas, que impulsan un discurso racista que no se condice con el espíritu multicultural. “Hay que tener presente la riqueza que significa la multiculturalidad”. En relación a los servicios públicos, por ejemplo, el gobierno dio a conocer que el gasto que generan los migrantes es un tercio respecto del aporte económicos de los mismos y los colapsos, donde existen, eran previos a la llegada de migrantes.

Adolfo Fuentes, investigador y uno de los autores del libro “Inmigración en Chile: una mirada multidimensional”, publicado por el Centro de Estudios Públicos. El libro tiene una base empírica y esa confirma que si bien en un primer momento existe un incremento de la oferta de trabajo, hay que tener presente que los migrantes son, además, consumidores por tanto, en el largo plazo eso tiene efectos positivos.

Andrés Hernando coordinador académico del Centro de Estudios Públicos descartó dos de los principales mitos en torno a la inmigración: que aumentan el desempleo y que copan los servicios públicos. Sobre el primero, sentenció que “nuestra evidencia es que eso no es así. La economía ha sido capaz de absorber ese flujo de trabajadores y que han dinamizado ciertos sectores”. Sobre lo segundo, se enfocó principalmente a los servicios de salud. “Migrar no es fácil, y eso exige cierto nivel de salud, porque uno va a migrar fundamentalmente por razones económicas. Entonces, los migrantes que llegan son mucho más sanos que los ciudadanos chilenos y usan mucho menos nuestros servicios de salud”, sostuvo Hernando.

  1. horacio bottino 10 agosto, 2019, 01:57

    nacionalismo u ¿odio al diferente?

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