La segunda vuelta transcurrió sin incidentes graves, aunque la participación fue baja (42%). El ganador superó el 58% de los votos.
Alejandro Giammattei será el noveno presidente de Guatemala desde el regreso a la democracia, a partir de enero de 2020. Lo consiguió en el cuarto intento, después de una veintena de años persiguiendo este objetivo. La de ayer fue una segunda vuelta electoral que transcurrió sin incidentes graves, aunque con una escasa participación de los electores, apenas el 42% del padrón electoral, sobre un 8 millones de inscritos en el padrón electoral.
Giammattei, es ex director del Sistema Penitenciario, médico y cirujano de profesión, pero empresario y político de carrera. Tiene 63 años y padece una forma de esclerosis que lo obliga a caminar auxiliado por dos muletas. Sus propuestas lograron convencer a más de 1,9 millones de votantes, triplicando casi el resultado conseguido en primera vuelta. Una cifra baja debido a la escasa participación, pero suficiente para vencer a la ex primera dama Sandra Torres, de la socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza, que se quedó con 1,35 millones de sufragios.
El ganador de las elecciones había sido indicado como favorito por los sondeos y siempre se vio como ganador, incluso antes de que el Tribunal Supremo Electoral anunciara oficialmente los datos.
El futuro presidente de Guatemala asumirá el cargo el próximo 14 de enero en sustitución de Jimmy Morales. Giammattei se ha caracterizado por proponer “mano dura” contra los criminales y un “muro económico” para frenar la inmigración irregular, prometió ser un hombre “al servicio” de la gente y “cercano” a la población para “reconstruir el país”. A partir del martes empezará a trabajar en el traspaso de poder y tendrá por delante varios retos, como la lucha contra la corrupción y la impunidad, dos asignaturas pendientes para este país que es uno de los más pobres de América latina. Se estima que más del 46% de los niños hasta los cinco años padecen desnutrición y la tasa de mortalidad infantil es de 24 muertes por cada 1000 nacimientos. Apenas el 18% de las escuelas del país son públicas. La lucha contra la pobreza y la violencia son otros dos temas de la agenda temática de las prioridades. Las bandas criminales provocan la salida del país de decenas de miles de personas. El nuevo presidente también deberá afrontar la situación que produce el reciente pacto con la Casa Blanca, por la que los Estados Unidos pueden devolver a Guatemala a migrantes que hayan pasado por su territorio, lo que suele acontecer con los hondureños y salvadoreños que solicitan de asilo al país norteamericano, lo que puede complicar todavía más el problema de la emigración. La gestión del nuevo presidente no contará con el necesario respaldo en el Congreso, con una bancada de 16 legisladores, sobre un total de 160 banca.
