Como la semana pasada, también la que comienza estará marcada por la huelga del transporte público. Se teme que la reforma afecte el nivel de las jubilaciones.
Luego de una semana de protestas, manifestaciones y violenta represión policial, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, avanza en la reforma a las pensiones que su primer ministro, Édouard Philippe, presentará en detalle el miércoles. Se anuncia que habrá una huelga masiva de los ferrocarriles y el transporte metropolitano.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y líder de la oposición a la reforma, Philippe Martinez, afirma en una entrevista publicada por “Le Journal du Dimanche” que seguirán con la protesta “hasta la retirada” de la reforma.
Martinez rechaza la idea presentada por el mandatario, que plantea la unificación de los 42 regímenes de pensiones actuales en un sistema por puntos, en que cada euro cotizado dé los mismos derechos en el momento de la jubilación.
Este hecho es cuestionado por una gran cantidad de franceses, quienes perciben este cambio como una amenaza a un sistema que -a ojos de ellos- es funcional.
Según se especula, la nueva reforma podría implicar baja en los niveles de pensiones.
El académico y especialista de la Universidad Paris-Dauphine PSL, Najat El Mekkaoui, explicó que “una de las propuestas importantes de la reforma, y que modificará el nivel de las pensiones, afecta al modo de cálculo de la pensión de jubilación. Se tomará en cuenta toda la carrera en el cálculo de la pensión y ya no, como es el caso para los asalariados del sector privado, los 25 mejores años, o los últimos seis meses para los funcionarios”, señaló el académico según consignó El País. Petición que será negociada este lunes, en donde estarán el alto comisario para la reforma de las pensiones, Jean-Paul Delevoye, y la titular de Sanidad y Seguridad Social, Agnès Buzyn.
En tanto, el primer ministro, que dijo entonces que el periodo de transición hacia un sistema de pensiones por puntos podría ser más largo de lo inicialmente previsto, advirtiendo, en declaraciones al mismo dominical, que está decidido a llevar la reforma “hasta el final”. “Si no se hace ahora una reforma profunda, seria y progresiva, mañana vendrá otro que hará una brutal, verdaderamente brutal”, sostuvo el mandatario.
Philippe Martinez se reunirá con los ministros implicados en la reforma, que luego están convocados en el Elíseo por Macron, que afina su estrategia para una semana de alta tensión, teniendo en cuenta que con esta reforma está en juego el resto de su mandato. Para el ciudadano de a pie, tras la prueba de fuerza sindical del pasado jueves en que cientos de miles de personas salieron a la calle contra la reforma -800.000 según la policía, 1,5 millones según la CGT-, los paros en el transporte son el signo bien visible del pulso que se mantiene desde entonces.
Ayer, domingo, sólo circuló uno de cada seis trenes de alta velocidad (TGV), un 10 por ciento de los otros de largo recorrido, un 15 por ciento de las cercanías de París y un 20 por ciento de los regionales. En cuanto al transporte metropolitano de París, 14 de las 16 líneas del metro están cerradas. Las únicas en servicio son las dos automáticas, la 1 y la 14. Apenas hay tranvías en funcionamiento, un 50 por ciento de los autobuses y los trenes a los dos aeropuertos tienen horario limitado y con mucha menor frecuencia de lo habitual.