En países del norte del continente -a la misma latitud de la Patagonia-, como Reino Unido, Bélgica, Holanda, Alemania, se registrarán temperaturas récord.
Varios países de Europa, entre ellos Reino Unido, Francia, España, Alemania, Holanda e Italia, son azotados por una nueva ola de calor, la segunda en menos de un mes que se ha producido durante este verano boreal. En Francia, los termómetros rompieron varios récords este martes. La ciudad de Burdeos, en el sudoeste del país, alcanzó su máximo histórico de 41,2 grados. Durante la ola de calor ocurrida en 2003, se alcanzó el record de 40,3 grados. Esto mientras que casi todos (81) los departamentos franceses se encuentran en alerta naranja por las altas temperaturas.
Gran parte del Reino Unido se prepara para la peor ola de calor en casi 16 años, con temperaturas previstas para este jueves de 38 grados centígrados o más, informó este miércoles el Servicio Meteorológico del país. Las temperaturas empezaron a subir el martes hasta los 32 grados, pero las esperadas mañana serán similares a la ola de calor de agosto de 2003, cuando se alcanzó los 38,5 grados. Para que tengamos una idea de la gravedad de la situación, es como si temperaturas en torno a los 38 grados se produjeran en ciudades de la Patagonia como Río Gallego o Punta Arenas, que están a una latitud similar a la de Londres o Bruselas.
En Europa, mucha gente ha aprovechado el calor para acudir a las playas y bañarse en los ríos, mientras que las autoridades han dado las recomendaciones habituales para hacer frente a estas temperaturas, como bañar a los bebés antes de ponerlos a dormir, llevar agua en el transporte público o dormir con ropa sumamente liviana. En el Támesis, que pasa por Londres, tres personas están desaparecidas en distintos tramos del río después de que fueran vistos bañarse en la tarde del martes.
En Alemania, el Servicio de Meteorología (DWD) alertó este martes sobre los efectos de la ola de calor que se prevé alcance al país al menos este miércoles y jueves, en que podrían superarse las máximas registradas en 2015, con lo que se marcaría un nuevo récord histórico. A lo largo de este miércoles y hasta el jueves o incluso el viernes los termómetros en regiones como Renania del Norte-Westfalia y Sarre (oeste) y Baviera (sur) superarán los 41 grados, según los pronósticos del DWD. Se rebasarán así las marcas de 2015, en que se registraron en algunas zonas de Baviera máximas de 40,3 grados, un récord histórico desde que empezaron las mediciones sistemáticas por parte de ese servicio, a principios del siglo pasado.
Las agencias meteorológicas predicen también récords de calor en Bélgica, Luxemburgo y Holanda, con el mercurio en torno a 40 grados. Altas temperaturas se registrarán hoy en Italia y cinco ciudades se encuentran en alerta roja, Bolzano, al límite con Austria en los Alpes, Brescia, Florencia, Perugia y Turín, mientras que mañana jueves serán 13 las localidades más afectadas con temperaturas que llegarán a máximas de 38 y 40 grados. El ministerio de Sanidad italiano ha dedicado en su página web un espacio para dar los partes de las alertas del tiempo con las ciudades afectadas y los consejos para prevenir el calor sobre todo en ancianos y niños, así como un número verde para solicitar información.
El pico de la ola de calor llegará entre mañana y el viernes cuando 13 ciudades se encontrarán en alerta de nivel 3 o roja, entre ellas Bolonia, Frosinone, Génova, Pescara, Rieti, Roma, Trieste y Verona, mientras que hay algunos “oasis” en el sur de Italia y en las islas de Cerdeña y Sicilia, como Palermo, Reggio Calabria, Messina, Bari y Cagliari. En las próximas horas las temperaturas podrán alcanzar los 40 grados en Florencia, Terni y Ferrara y 37-38 en otras 22 localidades, Verona, Parma, Modena, Bolonia o Siena entre otras y entre 35 y 37 grados en 11 ciudades más, entre ellas Turín, Milán y Roma.
El viernes se prevé que comience un descenso paulatino de las temperaturas y un día más tarde se regresará a los registros habituales para esta época en el continente.
En la ola de calor que se produjo en 2003, se estima que en Europa fallecieron unas 30.000 personas, la gran parte enfermos y ancianos. Por ello, las autoridades están advirtiendo a la población de hidratarse, buscar ambientes a la sombra y posiblemente ventilados. En Italia se abren al público locales públicos con aire acondicionado, como los cuarteles de bomberos y los hospitales.