El juez Sergio Moro, hoy ministro de Justicia, habría intercambiado mensajes con los fiscales que investigaban al ex presidente orientando su acción.
La imparcialidad del ex juez Sergio Moro en el caso Lava Jato ha sido cuestionada por la divulgación de conversaciones telefónicas que indicarían la intención de perjudicar al ex presidente Inacio Lula da Silva, al que el mismo magistrado condenó a la cárcel. El Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) de Brasil anunció este lunes que investigará el intercambio de mensajes entre los fiscales que investigaron el caso de corrupción que involucró a Lula. El contralor nacional del Ministerio Público, Orlando Rochadel, instauró una queja disciplinaria para apurar los hechos presentados por el reportaje de la web The Intercept Brasil, que pone en tela de juicio la imparcialidad de la operación “Lava Jato” y la investigación que condujo a Lula a la cárcel por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
El medio, dirigido por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el ex analista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2013, publicó conversaciones privadas entre el fiscal Deltan Dallagnol, quien dirigía la Lava Jato en Curitiba, y el exmagistrado Sergio Moro. Según las mismas, Moro orientó a través de mensajes de Telegram a Dallagnoldurante la investigación que condujo a Lula a prisión, algo que, según especialistas, está prohibido en el Código Penal brasileño. El entonces magistrado sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato y dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, según señala The Intercept en base a los documentos divulgados. La queja disciplinaria fue instaurada este lunes en base a una solicitud presentada por cuatro consejeros del CNMP y Rochadel le dio un plazo de 10 días a Dallagnol para que se manifieste al respecto.
“Cabe apurar si hubo una eventual falta funcional, particularmente en lo que dice respeto a la violación de los principios del juez y del fiscal natural, de la equidistancia de las partes y del impedimento de una actuación político-partidaria”, destaca la solicitud. Además, se determinó que la Contraloría General del Ministerio Público entregue en hasta 10 días los antecedentes disciplinarios de los integrantes de la Lava Jatoen Curitiba para que sean analizados por el órgano público. Por su parte, el Consejo Federal del Orden de Abogados de Brasil expresó su perplejidad ante el caso y pidió que los involucrados renuncien a los cargos públicos que ocupan para que no haya sospechas sobre la conducción de las investigaciones, aunque no citó nombres en la nota divulgada este lunes.
“No se puede desconsiderar la gravedad de los hechos, lo que exige una investigación plena, imparcial y exenta, ya que están involucrados miembros del Ministerio Público Federal, un ex miembro del Poder Judicial y hay una posible relación de promiscuidad en la conducción de acciones penales en el ámbito de la operación Lava Jato”, reza el escrito. Moro, que hoy ocupa el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno de Jair Bolsonaro sostuvo este lunes que no dio “ninguna orientación” en los mensajes intercambiados con los integrantes de la Lava Jato cuando era juez en Curitiba.
“No he visto nada raro en los mensajes. Lo que ha pasado es que se llevó a cabo una invasión criminal a los móviles de los fiscales, ¿no? Para mi este es un hecho bastante grave”, insistió a la prensa y garantizó que este intercambio de informaciones con los fiscales no influyó de ninguna manera en su decisión sobre el caso, que resultó en la condena de Lula. “Los jueces charlan con fiscales, abogados, policías, es algo normal”, aseveró. Por su parte, Dallagnol se manifestó a través de un video en el que defendió la imparcialidad de la investigación que, según recordó, imputó a políticos y personas ligadas a diversos partidos políticos. “Las pruebas del caso triplex (un departamento por el que Lula fue condenado por Moro) dieron base a la acusación porque eran robustas, tanto que nueve personas que las juzgaron en tres instancias estuvieron de acuerdo y condenaron al expresidente Lula”, subrayó.
Para el fiscal, “intentar imaginar que la Lava Jato es una operación partidaria es una teoría de la conspiración sin base alguna” y tal acusación estaría relacionada al ciberataque sufrido por los fiscales.
Ya me parecía que este pseudojuez se sumara a un gobierno intolerante .Embroman al pueblo brasileño