En 2013 la cantidad de estudiantes universitarios de la región trepó a los 20 millones, el 43% de los jóvenes. Las políticas públicas que aprovecharon la etapa de crecimiento facilitaron este logro.
La matrícula universitaria se incrementó un 20% en América latina y el Caribe. Actualmente más de 20 millones de estudiantes asisten a los cursos impartidos en los 10.000 ateneos de la región.
Lo señala el informe del Banco Mundial ‘Momento decisivo: la educación superior en América Latina y el Caribe’, publicado hace pocos días, al brindar datos sobre la cobertura de la educación de tercer nivel. En los primeros años de este siglo la tasa de matrícula se duplicó al pasar del 21%, a inicios de 2000 al 43% a finales de 2013.
El período de crecimiento económico fue aprovechado para mejorar la accesibilidad al sistema universitario, y en esto incidieron las políticas públicas aplicadas en el rubro. En promedio, el 78% del aumento de las matrículas se atribuye al incremento de bachilleres. El documento de 60 páginas señala que en Chile, Colombia, Ecuador y Perú se tomaron medidas incisivas para expandir el acceso a la enseñanza. En Ecuador, por ejemplo, el Estado se planteó asegurar que todos los niños completen la primaria. Datos del Ministerio de Educación (MinEdu) indican que la tasa neta de asistencia de alumnos en Educación General Básica (EGB) pasó en los últimos años (2006-2016) del 92,5% al 97,5%. El exministro de Educación, Augusto Espinosa, atribuyó el logro a la gratuidad de la formación académica en todos sus niveles. El 70% de los universitarios son la primera generación de sus familias que acceden a la educación superior.
Además de las políticas públicas a favor de la educación, la empresa privada juega un papel clave. La región registra un aumento de universidades particulares y emisión de préstamos educativos.
Según el informe del BM, la mayoría de los nuevos programas de formación superior son del sector privado, mientras que el público expandió los programas existentes.
Pese a que América Latina registra más estudiantes universitarios, apenas el 50% logra graduarse, entre los 25 y los 29 años. Esto refleja que aún queda mucho por hacer en términos de eficiencia y calidad señala el informe del BM.
El porcentaje de deserción varía mucho entre países. Mientras México y Perú alcanzan tasas de graduación cercanas a la de Estados Unidos (70%), en Uruguay, Costa Rica, Honduras y Bolivia la tasa de graduación es solo del 40%. En Ecuador la deserción se redujo del 52% al actual 20%.
Para la economista del BM y autora del estudio, María Ferreyra, algunas de las causas de la elevada tasa de abandono de la región incluyen la falta de preparación académica, la baja calidad de enseñanza que se da en la secundaria y la falta de medios económicos entre alumnos de escasos recursos. A esto se suma la larga duración de algunas carreras, así como la falta de flexibilidad para cambiar de profesión.
El informe del Banco Mundial también señala el rol de los préstamos educativos y de las becas como factores que contribuyeron en el alza de la tasa de matrícula universitaria. En Ecuador, los bachilleres que pertenecen al programa Grupo de Alto Rendimiento (GAR) pueden acceder a una beca total para obtener su título de pregrado en una de las mejores universidades del mundo.
La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) entregó desde 2007 más de 20.000 becas de este tipo. Políticas de este tipo han ayudado notablemente a incrementar los estudios universitarios.
Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.