Mensaje del Papa Francisco para la 103ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
Fue publicado el Mensaje del Papa Francisco para la 103ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebrará el 15 de enero de 2017. Con este tema el Santo Padre quiere poner al centro de la atención a los más pequeños entre los pequeños, los niños, que a menudo “llegan solos al país de destino, no consiguen hacerse oír y se convierten con facilidad en víctimas de graves violaciones de los derechos humanos”.
La Jornada Mundial en cuestión se celebró por primera vez en 1914 bajo el pontificado de Benedicto XV, cuyo inicio de pontificado coincidió con el estallido de la primera Guerra Mundial. La Jornada se estableció con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre el fenómeno de la migración y también para organizar una colecta en favor de las obras pastorales para los emigrantes italianos y la formación de los misioneros que trabajan en este ámbito.
En su mensaje el Papa Francisco recuerda a la comunidad cristiana una enseñanza de Jesús que apasiona y, a la vez, compromete; es decir, resalta la dinámica de la acogida que traza el camino seguro que conduce a Dios, partiendo de los más pequeños y pasando por el Salvador. “Precisamente la acogida es condición necesaria para que este itinerario se concrete –afirma el Pontífice– Dios se ha hecho uno de nosotros, en Jesús se ha hecho niño y la apertura a Dios en la fe, que alimenta la esperanza, se manifiesta en la cercanía afectuosa hacia los más pequeños y débiles”. En este sentido, el Obispo de Roma señala que la caridad, la fe y la esperanza están involucradas en las obras de misericordia, tanto espirituales como corporales, que hemos redescubierto durante el reciente Jubileo extraordinario de la Misericordia.
Por ello, es importante afirma el Papa tener en cuenta la responsabilidad del que actúa en contra de la misericordia y se pregunta: ¿Cómo no pensar en esta severa advertencia cuando se considera la explotación ejercida por gente sin escrúpulos, ocasionando daño a tantos niños y niñas, que son iniciados en la prostitución o atrapados en la red de la pornografía, esclavizados por el trabajo de menores o reclutados como soldados, involucrados en el tráfico de drogas y en otras formas de delincuencia, obligados a huir de conflictos y persecuciones, con el riesgo de acabar solos y abandonados?
Por esto, agrega el Papa Francisco, con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebra cada año, deseo llamar la atención sobre la realidad de los emigrantes menores de edad, especialmente los que están solos, instando a todos a hacerse cargo de los niños, que se encuentran desprotegidos por tres motivos: porque son menores, extranjeros e indefensos; por diversas razones, son forzados a vivir lejos de su tierra natal y separados del afecto de su familia.
Fuente: News.va