La postura de los senadores deberá ser ratificada por la Cámara, que también podría revertir esa votación y dar su aprobación al decreto de Bolsonaro.
El Senado de Brasil revocó este martes el polémico decreto del presidente Jair Bolsonaro que ampliaba el número de personas con permiso para portar armas en público. La postura del Senado debe ser ratificada por la Cámara baja, que podría rechazarla y ratificar el decreto con el apoyo de representantes de grupos de presión de la industria de las armas y el sector agrícola, que fueron claves en la elección de Bolsonaro.
El decreto firmado en marzo por el mandatario brasileño amplió el derecho a portar armas a abogados, camioneros, policías de tránsito, guardias de seguridad de los sectores público y privado, cualquiera que viva en zonas rurales e incluso periodistas. También elevó la cantidad de municiones que un propietario de armas puede comprar cada año de 50 a 50.000.
Los detractores de Bolsonaro sostienen que más armas es lo último que necesita un país que tendría la tasa de asesinatos más alta del mundo. Brasil registró más de 65.000 asesinatos en 2017 y es un retroceso respecto de la política pública de retiro y destrucción de armas en el país que permitieron recolectar armas ilegales bajo un estatuto de desarme que entró en vigor en 2003.
Durante la campaña presidencial el año pasado, Bolsonaro prometió que cambiaría las leyes para permitir que más brasileños porten armas para la defensa propia.