La iniciativa, que se repetirá durante al menos tres años, busca instalar una mayor conciencia ambiental ante los efectos del cambio climático y restaurar el patrimonio forestal.
Con el auspicio del presidente Sánchez Cerén (foto), junto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el decidido impulsado del Consejo Nacional de Sustentabilidad Ambiental y Vulnerabilidad (Conasav), El Salvador lanzó la campaña de reforestación Plantatón 2017, que se desarrollará en los 14 departamentos del país.
La campaña convoca a todos los ciudadanos a colaborar donando plántulas o semillas, plantando un árbol y conservando los sitios restaurados. Las metas fijadas apuntan a plantar un millón de árboles y rescatar los principales mantos acuíferos del territorio, según el comunicado de prensa del Conasav. “Hemos decidido celebrar el día del medio ambiente accionando, llevando a cabo medidas que vuelvan más resiliente el territorio nacional”, manifestó el presidente Sánchez Cerén, en la cuenta de Twitter de Casa Presidencial, durante el lanzamiento de la iniciativa de reforestación. El mandatario también reconoció que “uno de los grandes desafíos que debemos enfrentar como sociedad es la reducción de vulnerabilidad ante la amenaza climática”.
El Salvador, como los demás países de América Central y del Caribe, son una de las regiones más vulnerables a los cambios climáticos que se están verificando en todo el planeta. La campaña de reforestación, si bien se distribuye a lo largo de todo el territorio del país, que apenas supera los 21.000 km2, puede compararse con la recuperación de 25 km2 de bosque (2.500 hectáreas), si se asigna a cada árbol plantado un espacio de 25 m2.
De acuerdo con el comunicado del Conasav, se espera que esta actividad se realice cada año hasta superar las metas de restauración del país para disminuir y adaptarse a los efectos del cambio climático que ya están afectando el territorio salvadoreño. La reforestación tendrá un período de tres años y las personas pueden ser voluntarias en los equipos de siembra, conservación y protección de las zonas reforestadas. “Es por ello que se han contemplado varias etapas para que la población continúe sumándose”, se lee en el comunicado del Conasav.
Los detalles de la Plantatón 2017 y las formas para unirse a esta campaña están en la página web http://restauracion.mba.sv/ y en la aplicación para teléfonos UnÁrbol+.
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El proyecto es una semilla de esperanza, signo del poder de resilencia que está en manos de la HUMANIDAD frente a las adversidades. Hemos llevado el PLANETA a esta situación crítica por inercia; ahora podemos hacer el camino inverso, reaccionar para el bien de NUESTRA CASA COMÚN por participación. Este ejemplo debería ser el inicio de un acuerdo internacional por un árbol por cada criatura humana, 7 mil millones de árboles en tres años, esto sería un profundo cambio cultural. No solo dejar de ser predadores del planeta, sino que pasar a ser constructores de un NUEVO AMANECER. Esta siembra debería ser acompañada de una rigurosa legislación que declare estas reforestaciones PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD INTANGIBLE y quien toque estos ejemplares le debería ser aplicada una obligación de reparar 25 veces lo que a dañado. Creo que por este camino muchas cosas pueden aflorar para recomponer nuestra casa y nuestras relaciones humanas. UNA DE LAS CONSECUENCIAS MÁS IMPORTANTE SERÁ TOMAR CONCIENCIA DE QUE NADIE SE PUEDE ARROGAR EL DERECHO DE EXPLOTAR O APROPIARSE DEL PATRIMONIO COMÚN DE LA FAMILIA HUMANA. Un detente a las grandes corporaciones, un cambio de PARADIGMA.