Martín Vizcarra pide apoyar tres de las cuatro reformas, necesarias para la lucha contra la corrupción y rechazar la bicameralidad del Congreso.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha convocado un referéndum para el 9 de diciembre, en el que invita a la población a pronunciarse sobre las cuatro reformas constitucionales promovidas por su Gobierno necesarias para una reforma política y judicial que permita combatir eficazmente la corrupción.
Sin embargo, Vizcarra ha invitado a no apoyar una de las reformas introducidas en el texto constitucional, relativa a la transformación del Congreso en bicameral (actualmente monocameral) por considerar que esa iniciativa ha sido “desnaturalizado”. En la Cámara de Diputados, donde la mayoría de los legisladores es controlada por el partido fujimorista Fuerza Popular, enfrentado políticamente a Vizcarra, se han introducido cambios que eliminan la actual facultad del presidente de disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones en caso de dos censuras parlamentarias contra el gabinete ministerial de un mismo Gobierno. El Ejecutivo debe contar con un voto de confianza del Congreso en su gestión. La Carta Magna entiende que dos censuras de ese tipo implican la imposibilidad del Ejecutivo de contar con una mayoría – como ocurre en la realidad – y la pérdida de ese voto de confianza por lo que es necesario volver a convocar a comicios electorales para evitar una crisis de gobernabilidad.
La otra razón por la que Vizcarra invita a no apoyar esta reforma política es que se eliminó la obligación de incluir la paridad de candidatas y candidatos en las listas electorales. En las recientes elecciones regionales y municipales, de las 50.000 mujeres que se han presentado, apenas una decena han resultado elegidas.
Las otras tres reformas modifican el actual Consejo Nacional de la Magistratura, envuelto en un escándalo por corrupción y cuyos miembros han sido destituidos por tal causa, instituyendo la Junta Nacional de Justicia, se regula la financiación de organizaciones políticas y se limita la reelección inmediata de parlamentarios.