El incremento del ingreso, por sí solo, no es suficiente para garantizar el desarrollo y la reducción de los desequilibrios sociales en América latina.
El aumento de ingresos no es suficiente para garantizar el progreso en Latinoamérica, hacen falta políticas públicas para combatir la desigualdad y la exclusión, según el informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNDU)“Progreso Multidimensional: bienestar más allá del ingreso”.
El documento ha sido presentado en Madrid por la directora regional para América latina y el Caribe del PNUD, Jessica Faieta, que, además, es subsecretaria general de la ONU.
La dirigente confirmó lo que desde hace tiempo señalan muchos economistas que no se han dejado encandilar por el crecimiento económico y los valores promedio de indicadores como el producto bruto interno al sostener que “el ingreso no está resolviendo” la desigualdad y la exclusión, por lo que “se necesitan políticas que vayan más allá” de superar una determinada línea de pobreza.
Faieta, que reconoció las mejoras económicas y sociales de la región en los últimos quince años, con 70 millones de personas que salieron de la pobreza y 94 que ingresaron en la clase media, alertó del riesgo de que muchas de estas personas, unos 30 millones, recaigan en la pobreza por la desaceleración económica. Lo que indica que se trata de personas que pertenecen a sectores vulnerables.
El informe presentado por el PNUD pretende apoyar a los países de América latina y el Caribe para la implementación de la Agenda 2030 de la ONU, expuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados hace un año, que incluyen aspectos sociales y medioambientales, además de los económicos. Para ello, el Informe propone una serie de políticas públicas: de protección social, de implementación del sistema de cuidados para que las mujeres puedan incorporarse a la vida social y laboral, medidas que faciliten el acceso de la población a activos financieros y otras que mejoren la calificación laboral.