El próximo 7 de julio participarán de un encuentro religioso ecuménico, que reunirá a los líderes de las Iglesias y comunidades cristianas de la región.
El Papa y el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, participarán juntos el próximo 7 de julio, en Bari (Italia) en evento religioso para rezar por la paz en Medio Oriente.
Al encuentro convocado por Francisco participarán los líderes de las Iglesias y comunidades cristianas presentes en Medio Oriente con el objetivo de «rezar y reflexionar sobre la trágica situación que aflige a tantos hermanos y hermanas de esa región». En «tantas sociedades que tradicionalmente se decían cristianas». La semana pasada, con motivo de la festividad de los Santos Pedro y Pablo, una delegación del patriarcado ortodoxo de Constantinopla presidida por el patriarca Bartolomé fue recibida por el Papa Francisco quien, en su alocución señaló el «progresivo ofuscamiento de la fe cristiana», al que no es posible resignarse.
Francisco citó a Bartolomé, cuando, en su reciente visita a Roma, dijo que hay que rechazar «la frase cínica: “No hay alternativa”. Es inaceptable que las formas alternativas de desarrollo y la fuerza de la solidaridad social y de la justicia sean ignoradas y calumniadas. Nuestras Iglesias pueden crear nuevas posibilidades de transformación para nuestro mundo. De hecho, la Iglesia misma es un evento de transformación, de compartir, de amor y apertura. En nuestras Iglesias experimentamos la bendita certeza de que el futuro no pertenece al “tener”, sino al “ser”; no a la “pleonexia”, sino al “compartir”; no al individualismo ni al egoísmo, sino a la comunión y a la solidaridad: no pertenece a la división, sino al amor».
El Papa subrayó que es un consuelo «constatar que esta convergencia de visiones con mi amado hermano Bartolomé se traduce en un concreto trabajo común». «También durante estos últimos meses, el Patriarcado ecuménico y la Iglesia católica han colaborado en iniciativas sobre temas de importancia, como la lucha contra las formas modernas de esclavitud, la defensa del medio ambiente, la paz. El Papa insistió en la sintonía entre las dos Iglesias hermanas. «Deseo –dijo– que se multipliquen las oportunidades en las que nosotros, los católicos y ortodoxos, en todos niveles, podamos trabajar, rezar juntos, anunciar juntos el único Evangelio de Jesucristo que hemos recibido de la predicación apostólica, para experimentar cada vez más en este camino común la unidad que, por gracia de Dios, ya nos une».