En su discurso, Francisco exhortó a acoger a los migrantes y a luchar contra todas las formas de discriminación.
“Los aliento, en fidelidad a vuestras raíces, a asumir el desafío de dar la bienvenida y proteger a los migrantes que vienen hoy para encontrar un trabajo y, para muchos de ellos, mejores condiciones de vida para sus familias”: lo afirmó el Papa Francisco encontrando este 9 de septiembre a las Autoridades, la Sociedad Civil y el Cuerpo Diplomático de la isla de Mauricio, última cita de su 31° viaje apostólico internacional que lo llevó a visitar también Mozambique y Madagascar.
Sede del Encuentro fue el Gran Salón del Palacio Presidencial, a donde el Papa llegó acompañado por el Presidente ad interim Barlen Vyapoory y el Primer Ministro Pravind Kumar Jugnauth, después de la visita de cortesía y el coloquio privado que tuvo con cada uno de ellos en el Salón Blu del Palacio Presidencial. Al término del Encuentro con las Autoridades, el Papa Francisco acompañado por el Presidente ad interim de la República se dirigió al jardín para la bendición de algunos árboles.
En su discurso el Papa evidencia el “rostro multicultural, étnico y religioso” de este pueblo y sobre todo, “la belleza que proviene de su capacidad de reconocer, respetar y armonizar las diferencias existentes en función de un proyecto común”.
Un pueblo – recuerda el Pontífice – cuya historia “nació con la llegada de migrantes de diferentes horizontes y continentes” que encontraron “los medios para vivir juntos, buscando construir una hermandad preocupada por el bien común”. De ahí su exhortación: “Preocúpense de darles la bienvenida como vuestros antepasados supieron acogerse recíprocamente; como protagonistas y defensores de una verdadera cultura del encuentro que permita a los migrantes —y a todos— ser reconocidos en su dignidad y derechos.”
Luchar contra la discriminación
De este pueblo, Francisco recuerda también la “tradición democrática” instaurada después de la independencia que ha hecho de Mauricio un “oasis de paz”, y expresa su deseo de que “este estilo de vida democrático pueda ser cultivado y desarrollado, especialmente luchando contra todas las formas de discriminación”.
Actitud constructiva para una conversión ecológica
“Se trata de avanzar con esa actitud constructiva” que “impulsa a implementar una conversión ecológica integral”, expresa también el Santo Padre recordando palabras del cardenal Piat con ocasión del 50 aniversario de la independencia de Mauricio. Una conversión que no mira sólo “a evitar terribles fenómenos climáticos o grandes desastres naturales, sino que también busca promover un cambio en los estilos de vida para que el crecimiento económico realmente pueda beneficiar a todos, sin correr el riesgo de causar catástrofes ecológicas ni graves crisis sociales”.
Agradecimiento del Papa por el trabajo común de las diferentes religiones
Finalmente, el agradecimiento del Pontífice “por cómo en Mauricio las diferentes religiones, con sus respectivas identidades, trabajan mancomunadamente para contribuir a la paz social y recordar el valor trascendente de la vida contra todo tipo de reduccionismo”, reiterando “la disposición de los católicos en Mauricio de continuar participando en este diálogo fecundo”.
“Es mi deseo que Dios bendiga a vuestro pueblo y todos los esfuerzos que realizan para fomentar el encuentro entre diferentes culturas, civilizaciones y tradiciones religiosas en la promoción de una sociedad justa, que no se olvida de sus hijos, especialmente de aquellos más necesitados. ¡Que su amor y misericordia continúen acompañándolos y protegiéndolos!”
Desde Madagascar el Papa regresará a Roma
Finalizado el Encuentro con las Autoridades de la República de Mauricio, el Pontífice se dirigió directamente al aeropuerto de Port Louis para la ceremonia de despedida. Desde Mauricio, el Papa regresa a Antananarivo, donde pernoctará en la Nunciatura Apostólica y el martes por la mañana emprenderá su viaje de regreso hacia Roma.
Fuente: Vatican News