La Editorial Frontera fue una editorial argentina de revistas de historietas fundada por los hermanos Oesterheld en 1956. Héctor Oesterheld fue el guionista de la mayoría de su material. Contó entre sus trabajos con los plumines de Hugo Pratt, Francisco Solano López, o Alberto Breccia.
Héctor trabajaba en la Editorial Abril desde 1951. Dos de sus tiras se habían vuelto muy populares: Bull Rocket y Sargento Kirk. En 1956, con la ayuda de Jorge, su hermano arrancará la nueva editorial, lanzando versiones noveladas de estos dos personajes, donde reproducían guiones ya presentados en historietas, a excepción de la última de Rocket y las dos últimas de Kirk, que eran originales. El éxito anima a Oesterheld jugarse por completo con la nueva apuesta. Negocia con la Editorial Abril, que se quedará con Bull Rocket, pero HGO se llevará al sargento a su nueva editorial, y consigue como trofeo contar con otro inmortal dibujante, como Hugo Pratt.
En 1957 aparecen las dos primeras revistas, Frontera y Hora Cero, con cadencia mensual. La gran mayoría de los guiones estaban a cargo de Oesterheld, sin bien a veces firmaba con seudónimos. Los otros eran de Jorge, quien firmaba como Jorge Mora.
El éxito motiva el lanzamiento de una nueva publicación, Suplemento semanal Hora Cero, que a partir del miércoles 4 de septiembre de 1957 empezó con esa frecuencia. Esto motivó que desde 2009, la Legislatura porteña sancionara al 4 de septiembre como día nacional de la historieta.
Personajes humanos
En sus guiones mostraba algo distinto: la vida de hombres de carne y hueso, que no siempre ganaban. Kirk es un desertor del 7º regimiento de caballería estadounidense. Asqueado de lo que vive allí, se convierte en un desertor, y toma algunas posturas del gaucho errante, de Martín Fierro. Mientras que Ernie Pike es un corresponsal de guerra que relata batallas de la Segunda Guerra, un testigo privilegiado a partir del cual Oesterheld cuenta todo tipo de historias, y donde se filtra inevitablemente el humanismo del autor. Por eso presentaba la dimensión humana de los protagonistas, independientemente de la pertenencia, la guerra no distingue buenos y malos, sólo cobra víctimas.
El eternauta
El primero en 1957, saliendo por dos años, mostrando una invasión extraterrestre, logrando un éxito memorable. En 1969, realiza una nueva versión, acompañado con los trazos de Alberto Breccia. Allí, la cosa es aún más jugada: escribe no sobre un personaje, sino sobre un conjunto de personas, algo poco usual para publicaciones de aquella época. Salía semanalmente en la revista Gente, y debió ser levantada.
En 1968 la Editorial Jorge Alvarez inicia la publicación de una serie de biografías. Entre ellas se destaca: Vida de El Che, con guión de Oesterheld y dibujo de Alberto y Enrique Breccia. La censura del gobierno retira el libro de la venta y secuestra los originales. De todos modos, se logra distribuir en Chile.
Su postura no fue [siempre] la de un militante partidario, pero el crecimiento de sus hijas y la inserción de todas ellas, las cuatro en Montoneros, llevaron al padre a participar en la organización. Un caso original, donde las hijas marcan el rumbo del padre.
Héctor Germán Oesterheld sigue dando tela para cortar, su obra lo trasciende y sus personajes lo mantienen vivo en nuestra memoria.
Fuente: http://ciudadnueva.com.ar/geologo-historietista-un-sonador/