También 19 de los 28 países de la Unión Europea, además de reconocer a Guaidó como presidente interino, descartan la opción militar.
La mayor parte de los países fundadores del Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú), y sin la participación de México y Uruguay, han confirmado el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, pero también han tomado distancia de la postura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, respecto de una intervención armada, al excluir esta posibilidad y abogar por una solución pacífica de la crisis (también) institucional que sacude el país caribeño.
En la convocatoria de urgencia del grupo, realizada en Canadá, se ha votado una declaración que, en el punto 16, manifiesta el “apoyo a una transición pacífica a través de medios diplomáticos y políticos sin el uso de la fuerza”. Los gobiernos que han firmado la declaración también invitan a las Fuerzas Armadas de Venezuela a declararse leal a Guaidó y a permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país, para paliar los efectos del desabastecimiento que priva a la población el acceso a productos de primera necesidad. Para ello, el gobierno canadiense ha destinado unos 53 millones de dólares estadounidenses, que se suman a los 20 millones anunciados por la Casa Blanca, en caso de que se abra un corredor humanitario para que esos bienes ingresen al país.
El apoyo del Grupo de Lima se suma al que ha recibido Guaidó de la Unión Europea, donde 19 de los 28 países miembros lo ha reconocido como presidente interino. Entre los países a favor del opositor, están Alemania, España, Portugal, Francia, Reino Unido, Polonia, Luxemburgo, República Checa, Letonia, Lituania, Estonia, Suecia, Croacia, Dinamarca, Bélgica, Hungría, Austria, Finlandia, Holanda). Estos países han lanzado al presidente Maduro la propuesta de convocar a nuevas elecciones también presidenciales y no solo legislativas. Propuesta que el mandatario venezolano ha rechazado.
En cambio, se oponen al reconocimiento Italia, Rumania, Grecia, Bulgaria, Irlanda, Eslovaquia, Chipre y Malta. Pese a no contar con una mayoría a favor de la iniciativa de Uruguay y Venezuela a la que se unió la Alta Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, que este jueves en Montevideo explorará los caminos para una salida dialogada de la crisis venezolana.
De todos modos, también los países europeos que apoyan a Guaidó descartan el uso de la fuerza y abogan por una solución dialogada y pacífica.
El problema de Venezuela es complejo y a la vez llamativo, uno se pregunta porque EEUU y las POTENCIAS DEL NORTE están tan “AFLIGIDOS” por la situación institucional de este país y no se les mueve un pelo por el desmadre de ARABIA SAUDITA, La realidad es que las potencias del norte son socias de Arabia Saudita y no tienen ningún prurito en pasar por alto sus acciones, y otras prohijadas por estas potencias. ¿Porqué no se opusieron a la destrucción de IRAK (que le inventaron un arsenal de destrucción masiva que no fue) , AFGANISTAN Y SIRIA, con cientos de miles de muertos, civiles masacrados y contratistas mercenarios cometiendo todo tipo de crímenes. Esto es una gran hipocresía, no están preocupados por el pueblo venezolano, es una cuestión geopolítica. En la historia han desarrollado un aparato militar descomunal, cuyo 10% de inversión solucionaría problemas fundamentales humanitarios No hace falta ser demasiado perspicaces para advertir esta estrategia. Si a EEUU y los otros les interesaran los problemas humanitarios de este pueblo no le aplicarían los embargos brutales que padecen y son los mayores causantes del hambre y la carencia de medicamentos y bienes esenciales. Lo que quieren en realidad es manipular la cuestión política mediante la escusa de la ayuda humanitaria. Ejemplos tenemos muchos valga Haití como muestra y no quiero exrenderme demasiado. Son las naciones que han generado las guerras más crueles conocidas. No se puede omitir que en América Latina es uno de los escenarios en que se desarrolla la guerra comercial entre EEUU y China, y en menor intensidad Rusia, vienen por los recursos naturales. Si descontectualizamos la situación venezolana de este marco corremos el riego de dejarnos tapar por el árbol y no ver el bosque. El Papa Francisco dijo en la JMJ en Panamá 2019, “América Latina no es el patio trasero de nadie”. Si perdemos de vista todo el escenario también perdemos la dimensión profética de los acontecimientos.