Su categoría ha bajado de 5 a 3, pero igualmente suponen vientos de más de 200 km por hora. Todavía es temprano para hacer un balance.
Todavía no es tiempo de establecer un balance del paso del huracán Dorian por las islas Bahamas. Se señalan daños graves, pero el fenómeno climático avanza lentamente y persiste a la altura de las islas Ábacos, que son parte de este archipiélago, azotándolas. Si bien la categoría de Dorian ha bajado de 5 a 3, el huracán avanza lentamente y se estima que solo a partir de mañana podrá ser prudente que las personas salgan de sus casas o refugios. Que sea de categoría más baja no implica que no sea peligroso salir a la calle, pues los vientos son de velocidad superior a los 200 km por hora. Hay inundaciones importantes y destrozos que aconsejan seguir a resguardo. Lo que dificulta socorrer a la población e intentar un balance de víctimas y daños.
El gobierno local ha invitado a difundir solo noticias confirmadas debido a la dificultad de intervenir por el momento. Se confirma la muerte de cinco personas, habitantes de las islas Ábacos.
El domingo los vientos alcanzaron una fuerza enorme, con una velocidad de hasta más de 300 km por hora, alcanzando según algunos reportes los 320 a 350 km por hora.
Aunque la categoría ha bajado, siguen en alerta las autoridades de los Estados Unidos, por la llegada del huracán, que deberá recorrer unos 200 km hacia el noroeste para alcanzar las costas de Florida.
Las islas Bahamas conforman un archipiélago independiente del Reino Unido desde 1973. De las 700 islas de este Estado caribeño solo 24 son habitadas por los menos de 400.000 habitantes distribuidos sobre unos 13.900 km2. Se ubican al norte de Cuba y un brazo de mar de 200 km las separa del territorio de Estados Unidos al noroeste.