A un mes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el presidente del Comité Olímpico Argentino sostuvo que “hay un 50% de posibilidades que Argentina no presente equipo”.
La Selección Argentina de fútbol no para de sufrir disgustos. Sobre todo su entrenador, Gerardo Martino, quien debía comenzar ayer los entrenamientos con el combinado sub-23 de cara los Juegos Olímpicos pero que tuvieron que cancelarse porque aún no llega a disponer ni de 11 jugadores.
Claro que no es responsabilidad del técnico sino consecuencia de una Asociación del Fútbol Argentino acéfala, en la que no hay autoridades que puedan tomar decisiones, combinado esto con la desidia que se vive desde hace años frente a la selecciones menores. Además, ante tanto desbarajuste organizacional, se suma a que el torneo olímpico, no reconocido como oficial por la FIFA, siempre ha sido un palo en la rueda para el calendario internacional del fútbol.
Si bien Argentina ha conseguido medalla dorada en 2004 y 2008, nunca fue una prioridad este torneo. Sólo la enorme trascendencia que le dio Marcelo Bielsa cuando era entrenador en Atenas y la firme postura de Lionel Messi para ser cedido por el Barcelona para Pekín fueron las principales muestras de importancia sobre un torneo no querido por la dirigencia pero sí por los jugadores. “En todos mis años como profesional, nunca viví una experiencia como la de los Juegos Olímpicos”, repite una y otra vez Javier Mascherano, doble medallista de oro.
“De 1 a 10, hoy hay 50% de chances que la Argentina no presente el equipo de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos”, sostuvo Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) a radio Mitre y agregó: “La AFA no se pone las pilas, no toma decisiones, es una AFA muda. El fútbol es una representación muy importante para el país. Y que hoy no se pueda conformar un plantel para ir a competir a Río es una vergüenza”.
La competencia de fútbol comenzará el 3 de agosto, dos días antes de la ceremonia inaugural, aunque la Argentina tiene previsto su debut para el 4 de agosto, frente a Portugal.
En tiempos en que empieza a hablarse de la posible candidatura de Buenos Aires como sede de los JJOO de 2028, la desprolijidad de la AFA es un gol en contra.