Algunos candidatos locales están utilizando la llegada de miles de venezolanos suscitando rechazo contra los migrantes en el fronterizo estado de Roraima.
Algunas señales xenófobas han aparecido en la campaña electoral en Brasil. Por el momento, han sido los migrantes venezolanos las víctimas de algunos episodios de violencia, ocurridos en los estados fronterizos con Venezuela donde más se ha concentrado la llegada de migrantes. Los episodios están siendo capitalizados por algunos políticos de derecha.
Es en el estado de Roraima, uno de los más pobres del país, donde se han concentrado los episodios. En un pequeño pueblo, cientos de venezolanos han sido expulsados a la fuera. En un año y medio han ingresado unos 127.000 migrantes, de los cuales se estima que menos de la mitad se ha quedado. El tema es la desproporción relativa del fenómeno. En algunas localidades fronterizas, los venezolanos han llegado a ser el 25% de la población. Sin embargo, el fenómeno no tiene particular incidencia a nivel nacional, teniendo presente que la población es de más de 200 millones de ciudadanos y que en la megalópolis del país, Sao Paulo, apenas se registran un par de centenar de venezolanos.
Sin embargo, nunca faltan en sectores conservadores y de derecha, políticos dispuestos a utilizar el tema polarizando el debate – a favor o en contra – y por tanto situándose en una de las dos mitades, elevando así artificialmente su caudal de apoyos. La gobernadora Suely Campos, que está en campaña para su reelección, primero ha intentado obtener el cierre de las fronteras, lo que le fue denegado por las autoridades nacionales, sucesivamente ha emitido un decreto que restringe el uso de servicios públicos y facilitar la repatriación de los que carecen de documentación. Pero la propuesta viene en realidad de otro político conservador, Romero Jucá, del PMDB, el partido del propio presidente Michel Temer. En los sondeos Jucá, quien disputa una banca en el Senado, ha mejorado su performance desde que ha comenzado a utilizar – valga la expresión – el tema xenófobo en su discurso.
Desde el gobierno central la postura, respaldada por juristas y magistrados del Supremo Tribunal de Brasil, es que cerrar fronteras viola el derecho internacional, por lo que no figura entre las decisiones que el Ejecutivo puede llegar a tomar.
Sin embargo, la aparición de estas posturas en el debate de campaña demuestra que, en un público poco informado y descontento con su propia situación social, es rentable tener un chivo expiatorio al que echar culpas, no importa si en perjuicio de un espíritu solidario que nos hace seres humanos. Es el peor rostro de la política.
dan asco