El organismo ecuménico sostiene que se debe encontrar una solución política al conflicto y que es intolerable que se comentan atrocidades.
También el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se unió a las demás instituciones que solicitan a la comunidad internacional encontrar una solución para romper el ciclo de violencia en Siria. En el documento emitido la semana pasada, el organismo señaló que “una paz justa y sostenible para todos los sirios solo puede lograrse a través de una solución política”. “Es intolerable que todavía se estén cometiendo atrocidades contra la población civil. En repetidas ocasiones, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha logrado adoptar medidas lo suficientemente contundentes y coherentes como para poner fin a estas atrocidades, implementar un alto el fuego duradero, garantizar el respeto del derecho internacional y la rendición de cuentas de todos aquellos que han cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, en particular el uso de armas químicas”.
Ante el recrudecimiento del conflicto, luego del ataque realizado por Estados Unidos con el respaldo de Francia y Reino Unido, el CMI ha reiterado sus anteriores llamados a un alto el fuego inmediato, el acceso humanitario incondicional a todas las regiones de Siria, el compromiso de todas las partes de respetar el derecho internacional y buscar la paz mediante el diálogo y un proceso político –y no a través de la fuerza armada–, la reanudación del proceso de paz de Ginebra dirigido por las Naciones Unidas, y el pronto regreso en condiciones de seguridad y dignidad para todos los civiles que han sido desplazados por la fuerza de sus hogares y tierras.
“Las iglesias miembros del CMI en Siria y en la región tendrán un papel importante sanando las memorias heridas y uniendo a los sirios en torno a una historia común, para la preservación de la rica diversidad de Siria y la restauración de su cohesión social”. En ese sentido, el CMI garantiza a las iglesias de Siria que la familia ecuménica las acompañará a ellas y a todo el pueblo sirio en ese camino, en sus esfuerzos por una paz justa y por la dignidad humana”.