Será el próximo 22 de marzo. Los legisladores aprobaron una nueva moción que podría terminar abruptamente con el mandato del presidente.
El jueves de la semana que viene, 22 de marzo, el pleno del Congreso de Perú volverá sesionar para pronunciarse sobre la destitución (el término constitucional utilizado es vacancia) del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
La decisión fue votada ayer por el pleno del legislativo peruano ante una nueva moción de vacancia contra el mandatario por estar involucrado, según se lo acusa, con la empresa brasileña Odebrecht, de la que habría recibido sumas importantes. La moción vuelve a utilizar, como ocurrió en diciembre pasado, la motivación que permite el juicio político, es decir, permanente incapacidad moral.
Los que presentaron la moción consiguieron los dos tercios de votos necesarios para que se aprobara la moción, es decir, 87 adhesiones. Los votos en contra fueron 15 y otras tantas las abstenciones.
El mecanismo de la sesión del 22 de marzo será idéntico al de diciembre, cuando el mandatario tuvo asignado un tiempo para presentar sus argumentaciones luego de lo cual se procedió a votar. En esa oportunidad, Kuczynski consiguió convencer a sus aliados de su inocencia y de que su destitución produciría un vacío de poder aprovechado por el fujimorismo. Sin embargo, 24 horas después, y luego de conseguir el apoyo de un sector del propio fujimorismo, el mandatario concedió al ex presidente Alberto Fujimori el beneficio de la cárcel domiciliaria, obtenido sin que se verifiquen las condiciones que justifiquen una medida humanitaria.
La decisión causó estupor y bochorno en los sectores que lo habían apoyado en el Congreso, sin que por otro lado el presidente despejara las dudas acerca de su vinculación con la empresa brasileña. La aparición de nuevas evidencias, han provocado una nueva moción de vacancia ante lo cual el futuro del presidente peruano se torna complicado.