El hallazgo ha sido realizado por un equipo de científicos de Chile, Colombia y España y produciría metano. Transformar la contaminación en recurso.
La noticia no deja de sorprender. Según lo publicado en la última edición de la revista Applied Catalysis B: Environmental, sería posible aprovechar el CO2 emitido en la atmósfera para producir metano y así ser utilizado como gas natural sintético. El potencial descontaminante que tendría el desarrollo de un dispositivo basado en esta información es enorme, afirman los investigadores.
En base al hallazgo, el calentamiento global y la contaminación atmosférica, podrían tener literalmente un respiro. Así lo piensan un grupo de investigadores internacionales, que estudian un método de aprovechamiento del CO2 para producir un combustible gaseoso de origen “no fósil”. En la investigación participaron dos investigadores de la Universidad de Chile y del Núcleo Milenio Multimat. “Nuestro trabajo busca aprovechar el CO2 emitido hacia la atmósfera y con él producir metano, que puede ser reutilizado como gas natural sintético. Nuestros datos nos confirman, con este método podemos producir 5 veces más combustible que antes”, así lo afirma el doctor Francisco Gracia, académico del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales de la FCFM de la Universidad de Chile.
El desarrollo científico tomó cerca un año y para lograrlo se utilizaron sistemas de reacción del Laboratorio de Catálisis y Energía, y equipos de caracterización de materiales de la FCFM, tales como un Espectroscopio de fotoelectrones emitidos por rayos X (XPS) y un Microscopio Electrónica de Transmisión de Alta Resolución (HR-TEM).
“Nuestra aspiración es consolidar esta información en el desarrollo de un sistema catalítico que nos permita desarrollar un dispositivo compacto, similar a los convertidores catalíticos de vehículos a gasolina, que pudiera instalarse en chimeneas de calderas o centrales termoeléctricas para disminuir las emisiones de CO2, aprovechándolo como materia prima energética”, concluye el doctor Gracia.
En la investigación participó un grupo interdisciplinario de investigadores entre los que se cuenta con científicos de Colombia, España, además de varias universidades de Chile.