La bendita provincia de Chubut transita complejos momentos. Concretamente la administración provincial tiene problemas para el pago de los sueldos desde el año pasado.
No se cumple con el pago. El mismo es escalonado, cobrando entre el día 10 y el 27, según los montos. En los últimos dos meses, hubo idas y vueltas, mensajes contradictorios y claridad nula para tener certeza sobre las fechas de pago. Como si esto fuera poco, el conflicto con los docentes derivó en que no se retomaran las clases después del receso invernal. Infinidad de ministerios provinciales tomados, y un conflicto que se agrava.
En medio de este panorama, el martes 17 de septiembre en horas de la mañana, el ministro coordinador de gabinete se presentó en la legislatura provincial, presentando un proyecto para aumentar los sueldos de la planta política del gobierno, que abarca a 230 personas, en un 100%.
Por la tarde llega la noticia que un coche, donde viajaban docentes que habían participado de una marcha en Rawson y regresaban a Comodoro Rivadavia, sufrió un vuelco falleciendo dos de sus cinco pasajeros. Esta fue la gota que colmó el vaso.
Había manifestantes acampando frente a la legislatura provincial. Luego de conocido el accidente, la situación se desmadró: fogatas en la puerta de la legislatura, en la madrugada un grupo marchó hacia casa de gobierno con destrozos varios.
Sorprendente el escaso nivel de representatividad del gobierno provincial, basta con ver el portal del gobierno de Chubut, o escuchar sus declaraciones en los medios: no parecen escuchar los reclamos de la ciudadanía, declaran que el “problema es de nación” y cosas por el estilo. Es hora que estos funcionarios abran sus oídos, si es que quieren apagar el incendio provincial.
