En el desierto más árido del mundo, ubicado en el norte de Chile, se llevan a cabo estudios para comprender cómo realizar misiones en el planeta rojo.
¿Puede el desierto de Atacama prepararnos para ir a Marte? Atacama es conocido por ser el lugar más árido de nuestro planeta, donde la humedad puede llegar al 0% y en promedio ronda apenas el 15%. Por ello, desde hace tiempo este desierto es objeto de estudios de científicos de varios países que intentan aplicar metodologías y equipos tecnológicos que pueden ser utilizados para alguna misión que tenga el propósito de verificar las condiciones de supervivencia en Marte.
Uno de los proyectos es conocido como “Arads” y es llevado a cabo por la agencia espacial de los Estados Unidos, la NASA. Los científicos quieren probar en el Atacama el vehículo “rover K-REX2”. Para ello se ubicarán a 90 kilómetros al sureste de la ciudad de Antofagasta, en el salar Yungay.
El rover K-REX2 es un robot que tiene la capacidad de cavar hasta dos metros de profundidad con el fin de detectar alguna forma de vida. Entre los investigadores que han estudiado la zona, figura Armando Azua-Bustos, del Centro de Astrobiología de Madrid, recabando la conclusión de que el Atacama guarda muchas analogías con la superficie de Marte. y ha sido reconocido por la comunidad internacional los últimos 15 años. La química de los suelos y el ambiente muy seco son los principales puntos en común del desierto chileno con el planeta rojo. La localidad atacameña de María Elena es particularmente importante para estos estudios siendo el lugar más seco del planeta.
A su vez, así como hay similitudes también hay diferencias importantes. La atmósfera y las temperaturas, por ejemplo, difieren notablemente. La temperatura marciana, es notablemente más baja que la de la Tierra, en su promedio. Por otro lado, la atmósfera de Marte es muy tenue, mucho menos densa, y además el planeta no posee un campo magnético, por lo tanto, los rayos cósmicos entran en contacto directamente con la superficie y sin la protección de una capa de ozono. Eso hace que sea alta la presencia de radiación ultravioleta.
La composición de la atmósfera también es muy diferente, siendo que sobre Marte la concentración de oxígeno sea mucho más baja. Este factor, junto con la baja humedad relativa en el aire no permitiría que pueda florecer la vida.