Los ciudadanos que se identifican con una de las nueve etnias originarias, crecieron un 50% desde 2006. Más del 80% son mapuches.
La encuesta sobre pueblos indígenas realizada en 2015 dice que creció un 50% la cantidad de chilenos que se identifican con los pueblos originarios.
Según la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) publicada la semana pasada por el Ministerio de Desarrollo Social destaca que en 2006 había 1.060.786 ciudadanos que se identificaban como indígenas, mientras que en la última encuesta de 2015 esa cantidad es de 1.585.680 ciudadanos, lo que representa prácticamente el 9% de los habitantes del país.
Para Marcos Barrz, titular de la cartera de Desarrollo Social, el incremento señala “una evolución muy importante” que confirma “cómo se está vitalizando la identidad indígena en Chile, lo que es un indicador de la necesidad de hacer reformas políticas que expresen mayor participación y deliberación en el devenir del país”.
La encuesta Casen indica la presencia de nueve diferentes etnias. El 83,8% de los indígenas son mapuches, el 6,8% dice pertenecer al pueblo aymara, el 4% al pueblo diaguita, el 2% al pueblo atacameño o likan-antai, el 1,7% al pueblo quechua, 1% al pueblo colla, 0,3% al pueblo rapa nui, 0,3% al pueblo kawashkar y menos de 0,1% al pueblo yagán.
El 30,1% de la población indígena se ubica en la Región Metropolitana, el 19,6% en La Araucanía, el 13,1% en la Región de Los Lagos, 6,6% en Biobío y 4,8% en Los Ríos.
Un dato llamativo se refiere a la cuestión cultural: el 78,6% de los encuestados desconoce la lengua originaria de su pueblo.
En cuanto a la situación económica hubo cierta mejora en los ingresos de los indígenas chilenos. Si en 2006 el 44% estaba bajo el umbral de la pobreza, ese porcentaje bajó al 18% en 2015. Este último dato, cuando se mide la pobreza multidimensional –que tiene en cuenta condiciones de vivienda, salud, educación, entre otras–, sube al 30,8%. Es el doble de la pobreza multidimensional a nivel nacional (19,1%). Lo que indica que, pese a la mejora, los indígenas son uno de los grupos más desamparados.
“Aún existen brechas en muchos aspectos y por eso se necesita generar políticas públicas pertinentes a la realidad que actualmente viven los pueblos indígenas […]. Hoy, las propuestas de políticas públicas son contundentes y las cifras de la Casen así lo demuestran”, dijo el director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Alberto Pizarro.
En junio, la presidenta Bachelet anunció el Plan Araucanía, con el que el Estado pretende reconocer constitucionalmente las minorías indígenas, dar ventajas a las empresas que pudieran instalarse en las regiones más pobres y otorgar un grado de reconocimiento a las víctimas de la violencia experimentada en la zona. En esa ocasión la presidenta Michelle Bachelet pidió un histórico perdón a los indígenas. Para la Corporación de Profesionales Mapuches se trata medidas insuficientes. “No necesitamos más asistencialismos, sino que buscamos el reconocimiento constitucional y de un Estado plurinacional, escaños reservados para los pueblos indígenas en el Parlamento y autodeterminación económica”.