Costa Rica y Panamá entre los mayores productores. Las fuentes hidroeléctricas y geotérmicas lideran la producción.
Los dos tercios de la energía que se produjo en 2016 en América Central provinieron de fuentes renovables. El dato proviene de estudios de la CEPAL analizando estadísticas del subsector eléctrico de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Se trata de una noticia que tiene mucho peso en una región que es entre las más vulnerables del planeta al cambio climático.
El año pasado, se generaron en total 50,967.9 Giga Watt hora (GWh), y de esta cantidad 33,933.8 GWh fueron producidos por fuentes renovables. Se está un poco por encima de la cantidad generada el año anterior, en 2015, cuando la energía limpia producida ascendió a 32,263.9 GWh, el 65.1% del total generado, y que en 2016 fue el 66,6%.
Entre los productores de energía limpia en la región centroamericana, se destaca Costa Rica, que produjo el 31.2% del total. Le siguen Panamá con el 21.3% y Guatemala (18.9%). Honduras, El Salvador y Nicaragua produjeron respectivamente el 12.9%, 9.5% y 6.1%.
El sector de las energías renovables, por otra parte, evidencia un crecimiento importante en Honduras y Guatemala, donde entre 2015 y 2016 se incrementó respectivamente del 16,86% y el 7,67%, al tiempo que en los demás países se mantuvo sustancialmente constante.
Las principales fuentes de energía limpia fueron la hidroeléctrica y geotérmica y mostró un descenso la energía solar, que se mantiene a niveles escasamente representativos. Registró un interesante crecimiento la energía a partir de biomasa. Y se redujo la producción de energía eólica.