Desde 2012, el fundador de WikiLeaks vive en la embajada ecuatoriana en Londres. Suecia ya retiró los cargos contra él por supuestos delitos sexuales.
Ecuador seguirá ofreciendo asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, mientras considere que “sus derechos están en peligro”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano.
Assange se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, bajo condición de asilado, desde 2012, al considerar Quito que su vida corría peligro tras ser requerido por la Justicia sueca por presuntos delitos sexuales. En realidad, se sospecha que la acusación contra el responsable de la divulgación de cientos de miles de archivos reservados del Gobierno de los Estados Unidos, que han revelado crímenes de guerra cometidos en Iraq, el espionaje de numerosos gobiernos de países, tanto rivales como aliados de Washington, y demás entretelones de la política de la Casa Blanca, sea una treta para sucesivamente extraditar Assange a Estados Unidos para someterlo a un juicio.
“Ecuador mantendrá la protección mientras continúen en peligro sus derechos humanos”, dice un comunicado del Ministerio en el que sale al paso de todo tipo de informaciones y rumores a lo largo de la jornada acerca de que se le retiraría esa protección.
Aunque en mayo pasado Suecia retiró los cargos, Ecuador considera aún que Assange podría ser extraditado a Estados Unidos, donde se demanda un juicio por espionaje y traición a raíz de sus publicaciones en WikiLeaks. De hecho, la embajada ecuatoriana sigue siendo fuertemente vigilada externamente por la policía británica.
La Cancillería ecuatoriana ha pedido al Reino Unido que garantice su salida segura a Ecuador para concederle asilo en el país, aunque Londres se niega a ello. Ante los rumores de un posible cambio de política, la Cancillería reiteró que “NO hay ningún cambio en el estatus de asilo para Julian Assange”.