Luego de una negociación de 10 años, el país sudamericano y el bloque europeo crean un nuevo marco que mantiene las preferencias arancelarias actuales, amplía las relaciones comerciales y prevé amortiguadores para compensar algunos efectos para los productores ecuatorianos.
Luego de diez años de negociación, Ecuador firmó hoy el protocolo de adhesión al Acuerdo Comercial Multipartes, con el cual se convierte en socio comercial de los 28 países que conforman la Unión Europea. Acompañado por el ministro de Comercio Exterior, el vice canciller y el jefe de la misión diplomática ante el bloque europeo, el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se trasladó a Bruselas para firmar el documento.
El mismo no sólo mantiene las preferencias arancelarias, vigentes hasta diciembre de este año, sino que expande el comercio bilateral de modo que el país sudamericano pueda verse beneficiado por el ingreso de más divisas. Las exportaciones ecuatorianas hacia la UE se acerca a los 2.700 millones de dólares, las que podrán incrementarse debido a que el bloque europeo es el principal destino de los productos no petroleros ecuatorianos.
El acuerdo deberá ser ratificado en sede legislativa, tanto por Ecuador como por la UE y se estima que el trámite no tenga obstáculos de modo que debería entrar en vigencia a partir del 1 de enero del próximo año.
En base al texto, el 99,7 por ciento de la oferta exportable de Ecuador ingresará al bloque europeo con 0 por ciento de arancel. La firma del acuerdo es importante para la economía del país sudamericano ya que la pérdida de las actuales preferencias arancelarias habría significado un incremento de 400 millones de dólares en pago de tributos, poniendo en riesgo a varios sectores productivos del país, obligando a conceder subsidios a los exportadores o buscar otros mercados. El comercio con la UE genera en Ecuador 40.000 empleos directos y cerca de 600.000 indirectos.
El documento firmado no es un tratado de libre comercio, puesto no contiene un capítulo de inversiones que comprometa la soberanía nacional con contratos similares a los de Oxy y Chevron.
A diferencia del acuerdo firmado en su momento por Colombia y Perú, el que firmó Ecuador contempla “amortiguamientos” que permiten que la competitividad de la industria nacional se desarrolle a través del tiempo. Por ejemplo, recién al cabo de 7 años los vehículos europeos no pagarán arancel.