De las cuarenta entidades públicas, entre ministerios, secretarías y otros entes, quedarán una mitad. Se reduce el gasto sin afectar las políticas sociales.
Ecuador debe recortar gastos por 1.000 millones de dólares. Para ello el Gobierno del presidente Lenin Moreno ha dispuesto un plan que incluye reducir el subsidio a la gasolina, que es un consumo de los sectores con más recursos económicos en el país. Se planifica llevar el precio a casi 0,75 centavo de dólar por litro. Sin embargo, no se afectará el subsidio del combustible al transporte público ni a la bencina ecopais y al gas, de modo de no elevar el costo de consumos altamente populares.
Otras medidas van hacia la disminución de ministerios, como la cartera de Justicia y secretarías que funcionaban por separado además de otras entidades públicas. De las 40 que funcionaban anteriormente, quedarán la mitad. De este modo, el Ejecutivo prevé reducir la plantilla de funcionarios públicos, que ya ha disminuido en 42.000 unidades, con anteriores prohibiciones de contratar personal ocasional, sin concurso o en tareas redundantes. El Gobierno también ha reducido en 30% los gastos de viajes, la cantidad de autos oficiales y todo tipo de lujo en los altos cargos.
La economía nacional debe reducir el déficit fiscal del Estado, la diferencia entre ingresos y gastos, y el endeudamiento. Actualmente, la deuda pública alcanza los 60.000 millones de dólares, es decir, el 40% del PBI, que es el límite fijado por ley. Pero los economistas indican que se trata de cifras demasiado estimativas y, en realidad, la necesidad de caja es superior. Lo cual, implica que es preciso recaudar más y eso ocurre cuando la economía tiene más dinamismo, el consumo interno crece y se vende al exterior más y mejor.
Ecuador ha tenido serios problemas económicos desde que ha disminuido el precio internacional del petróleo, del que es exportador. Además, tuvo que invertir recursos en la reconstrucción del norte del país luego del terremoto de hace dos años, que afectó una zona costera con importante vocación turística.
De todos modos, se valora positivamente que el esfuerzo por reducir gastos se haga sin afectar las políticas sociales, que inciden en los sectores más pobres o vulnerables de la población.
¿Y los 42.000 despedidos?¿También el FMI en Ecuador?