Fue presentado en Madrid un texto que puede hacer de soporte a una nueva visión paradigmática de la economía, que centraliza la persona humana.
El pasado 1 de mayo el Papa Francisco firmaba la convocatoria para el encuentro “Economy of Francesco” a celebrarse en Asís del 26 al 28 de marzo de 2020. El Santo Padre hace un llamado para estudiar y practicar una economía diferente que lleve a un pacto para cambiar el rumbo de la economía actual y dar un alma a la economía del mañana. Para ello, convoca a economistas y empresarios jóvenes, abiertos a una visión de la economía que centralice a la persona humana.
“Economía y Salud Social: más allá del capitalismo” es un libro que, ni más ni menos, es la premonición de esa iniciativa. Aparecen en él resumidas, relatadas y fundamentadas las consecuencias y los fundamentos de la idea de un cambio de paradigma en la economía. Efectivamente, se trata no ya de corregir el capitalismo para perpetuarlo, sino de dejarlo pasar para alumbrar presupuestos económicos que corrijan los modelos de crecimiento actuales y pongan efectivamente en marcha nuevos modelos de desempeño productivo y comercial que, a su vez, puedan alumbrar un nuevo humanismo.
No se discute ni se pretende sustituir el mercado, pero sí que es conveniente completarlo y, particularmente, se ve necesario rescatar al ser humano para que nunca jamás se vea como un subproducto de descarte que resulta en víctima de mecanismos ciegos. Al respecto, es pertinente ilustrar al mundo académico y a la opinión pública en general sobre las alternativas económicas que se presentan y cómo el servicio, la gratuidad y el respeto al medio ambiente tienen cabida en el discurso económico.
Una originalidad del texto es que en él colaboran profesores de 6 países coordinados por José Pérez Adán, uno de los principales divulgadores de la Socioeconomía en lengua castellana, expresando de este modo una saludable “biodiversidad” de ideas que dan testimonio de una sinfonía de voces que confirman no solo la necesidad de un cambio de paradigma, sino ya lo aplican, como es el caso del capítulo dedicado al cooperativismo o el capítulo que presenta la experiencia de Economía de Comunión. A su vez, los autores representan una variedad de perspectivas y enfoques. Además de la Socioeconomía, la Antropología, la Teoría Económica, la Sociología y el Derecho, resultando un texto pluridisciplinar aunado en torno al concepto de Salud Social, tal y como lo presentó Pérez Adán en su obra del mismo título publicada en 1999.
El libro aspira a contribuir al debate previo a la convocatoria del Papa Francisco. Pero no solamente eso. También sugiere la necesidad de un replanteamiento de la enseñanza que se imparte en las facultades de Ciencias Económicas, Empresariales y en las Escuelas de Negocio para que, como dijo Schumacher, se vuelva a hacer una economía como si la gente importase para algo. Hay que insertar al ser humano en el centro del debate económico y al tiempo sacarlo del mercado. Afortunadamente tenemos al abasto, como muestra el libro, medios y enfoques viables para llevar a cabo este propósito.