Un 19 de agosto Francia liberó de patente el invento de obtener imágenes pudiendo así estar a disposición de la humanidad.
Este lunes en todo el mundo se conmemora el Día de la Fotografía. La fecha no tiene que ver con cuándo se desarrolló la primera técnica para inmortalizar una imagen, sino que fue elegida por la decisión política que un 19 de agosto de 1839 cambió la historia y permitió el desarrollo de este arte.
Años antes, el francés Louis Daguerre creó lo que se conocería como el “daguerrotipo”, que consiste en lograr una imagen sobre una superficie de plata pulida, aunque usualmente se usaban placas de cobre, con una cara plateada, por su menor valor.
La “caja negra” de Daguerre se basó en los trabajos de Joseph Niépce y permitía -vapores de mercurio mediante- revelar la imagen en la cara plateada de la placa, previamente tratada con vapores de yodo.
Aunque era un proceso caro, de larga exposición y dañino para la salud, inmediatamente Francia entendió que estaba frente a un desarrollo revolucionario y la monarquía parlamentaria que gobernaba el país consideró necesario “regalar al mundo” el daguerrotipo. Así, bajo el mando del último rey francés, Luis Felipe I, París determinó liberar de patentes el proceso, quedando éste a disposición de toda la humanidad, teniendo un gran desarrollo durante las décadas de 1840 y 1850. Pero consciente de que sus desarrolladores pudieron hacerse ricos con este trabajo, Francia dispuso de una pensión vitalicia de 6.000 francos para Daguerre y de 4.000 para el hijo de Niépce. Por 10.000 francos mensuales a costo del Estado francés, comenzó el boom de la imagen, que este día conmemoramos.