El miércoles 7 de septiembre de 1898 se inauguraba el Jardín Botánico de Buenos Aires en pleno barrio de Palermo. Ocupa una superficie de siete hectáreas.
Cuenta con más de 5500 especies vegetales, 27 esculturas, cinco invernáculos, numerosos senderos para recorrerlo, frondosa sombra y oportunos bancos para sentarse allí.
Es un pulmón que oxigena de magia toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Abre sus puertas, de lunes a viernes de 8 a 17:45. Sábados, domingos y feriados, lo hace a las 9:30, finalizando a las 17:45. En verano, cierra una hora más tarde. La entrada es gratuita.
Vale la pena ir para respirar aire puro y disfrutar de la obra más completa del paisajista Carlos Thays, en el mismo predio, donde redescubrió la germinación industrial de la yerba mate. Pero esa, es otra historia…