Casi por unanimidad, sus pares revocaron su cargo por estar involucrado con las coimas de la constructora brasileña Odebrecht.
El caso Odebrecht se llevó a otro importante cargo institucional de Ecuador. Luego de que perdiera su función el vicepresidente, esta vez el ahora ex presidente del Legislativo José Serrano, fue destituido en medio de un escándalo de proporciones que terminó además arrastrando a su acusador, el fiscal general Baca Moreno.
El fiscal había presentado una grabación de una conversación telefónica, en la que Serrano trata con cariño y familiaridad a un prófugo de la justicia, el ex contralor Carlos Pólit, acusado de haber hecho la vista gorda ante las coimas pagadas por la empresa brasileña. Serrano, se refiere al propio fiscal quejándose que no está dispuesto a colaborar y que habrá que sacarlo de su puesto.
Si Serrano no pudo explicar ante sus pares del Legislativo su postura, el fiscal no pudo dar explicaciones acerca de cómo llegó a sus manos el audio, grabado del lado de Pólit, y quedó salpicado gravemente por el episodio. Supuestamente, le llegó a través de redes sociales, pero no hay rastro de ello en internet.
En una Asamblea legislativa cada vez más fragmentada, la casi totalidad de los presentes votó por la destitución de Serrano, pero para Baca Moreno toma cuerpo un juicio político que analizará su forma de proceder.