Una vez liberada la zona este, varios fueron arrestados. Se denuncia la presencia de 8 sauditas, un estadounidense y militares de Israel, Turquía, Qatar y Marruecos, entre los que aceptaron identificarse.
La semana pasada publicamos un artículo sobre la manipulación de la información proveniente de Alepo. Entre otras razones, echar una sombra de desprestigio sobre la liberación de esta ciudad, también sirve para poner en tela de juicio las noticas incómodas sobre esta victoria militar de peso, la reconquista de un sector en el que, es de esperar, aparecerán informaciones embarazosas sobre este conflicto en el que países extranjeros intervienen muy activamente.
Para evitar una inútil continuación de los combates, se les permitió a los yihadistas que ocupaban varios barrios en el este de Alepo abandonar la ciudad para dirigirse a otras ciudades sirias bajo el control del Estado Islámico o de Al-Qaeda, o entregarse a las fuerzas armadas sirias. En esos días se ha procedido al traslado en autobuses bajo la protección del ejército regular sirio, la Federación Rusa y en presencia de representantes de la ONU.
Sin embargo, Red Voltaire informa que algunos yihadistas intentaron huir mezclándose con la población civil. Los servicios de inteligencia identificaron a varios y más de 1.500 fueron arrestados durante el proceso de registro de los 120.000 habitantes de la zona este liberada.
Fares Shehabi, legislador sirio y presidente de la Cámara de Comercio de Alepo, publicó una lista, todavía parcial, de 14 oficiales extranjeros detenidos por las fuerzas especiales sirias en el bunker de la OTAN en el este de Alepo. Entre ellos hay un turco, un estadounidense, un israelí, un qatarí, ocho sauditas, un jordano y un marroquí. Se trata sólo de los oficiales que aceptaron identificarse, evidencias que indican que otros países están involucrados en el conflicto sirio.
Red Voltaire recuerda que en febrero de 2012, unos sesenta oficiales extranjeros, 40 turcos y una veintena franceses, fueron devueltos a sus países luego de ser descubiertos en territorio sirio.
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Esto es apenas la punta del iceberg de la desestabilización de Siria e Irak por parte de la potencia del Norte y la OTAN; a esta altura nada sorprende, esto lo venían denunciando obispos, y jefes de Iglesias cristianas de toda la región, incluso por las propias poblaciones de toda pertenencia. Mahometanos han sido claros en la injerencia de todo tipo de mercenarios extranjeros. La pregunta es ¿Cómo se afronta ahora esta realidad? Objetivamente ¿Quién le aplica sanciones a las naciones de occidente que generaron esta masacre y catástrofe humanitaria para hacer buenos negocios por un lado; y empoderarse en naciones soberanas mediante la injerencia directa e indirecta de manera criminal?