El accidente en Etiopía habría sido similar a otro ocurrido el año pasado. Miles de clientes consultaron si su vuelo era servido por este tipo de aparato.
El evento catastrófico en el que este domingo perdieron la vida los 157 ocupantes de un Boeing 737 Max 8 en Etiopía está suponiendo una abrupta caída en las ventas y en el valor accionario del gigante de la aviación de los Estados Unidos. Numerosos aeropuertos y compañías aéreas han decidido prohibir los vuelos de este modelo de avión hasta tanto no tener una respuesta clara sobre las causas del accidente. En octubre de 2018, otro avión de este modelo protagonizó un accidente similar en Indonesia, por lo que se cuestiona la seguridad del aparato. Hasta el momento, más de 30 aerolíneas que utilizan unos 200 de estos aviones han decidido prescindir de los mismos. Las compañías fueron consultadas por ciento de clientes asustados, quienes preguntaban si el vuelo que habían reservado era operado por un 737 Max 8.
Entre las aerolíneas que han dejado en tierra este modelo figuran sus mayores compradores, en China, Australia, Malasia, Singapur, Corea del Sur, Indonesia se dispuso que no despegaran. Se sumaron sucesivamente Reino Unido, Irlanda, Francia, Austria, Holanda, Italia, Alemania y Bélgica. En tanto también Aerolíneas Argentinas ha suspendido los vuelos de estas máquinas.
En el año 2000 el desastre del Concorde de Air France que precipitó en las cercanías de París poco después de su despegue, decretó la puesta fuera de servicio de esta aeronave, que ya tenía serias dificultades por los altos costos de uso y de mantenimiento.
En dos días, las acciones de Boeing en la bolsa han perdido un 6% de su valor, en dólares unos 30.000 millones. También algunas compañías que utilizan este modelo están sufriendo pérdidas.
Hará falta esperar los resultados de la investigación. Por miedo o por prudencia, mientras tanto el público se adhiere a la iniciativa de dejarlos en los depósitos.