El martes 26 de octubre de 1909 nacía en Buenos Aires Dante Quinterno, dibujante y creador de personajes como Isidoro Cañones, y el noble cacique Patoruzú.
Ambos se publicaron por primera vez en octubre de 1928, adelantándose así a Batman y Superman, y siendo clara fuente de inpiración para Asterix.
De este modo, nuestro tehuelche primereó entre los grandes personajes de las historietas, con características hipercriollas. Pese a no ser un tipo agraciado, Patoruzú era algo así como el hombre perfecto dentro de la imperfección humana, por su apego a la justicia y a la fraternidad.
En un viaje a Norteamérica, Quinterno aprendió a moverse dentro legalmente, patentando sus creaciones, pequeño gran detalle que le permitió tener pleno derecho sobre sus personajes, e incursionar en la comercialización del merchandising.
Creó sus propias tiras de historietas, editadas durante décadas en formato pequeño, ideal para llevarlas dobladitas en cualquier bolsillo.
Dante Quinterno fue un empresario, pero siguió siendo un dibujante. Dio trabajo a cientos de personas en su propia editorial, y siendo jefe, era el que solía apagar la luz.
Su visión del negocio editorial también le permitió incursionar por el cine, por eso en noviembre de 1942 estrenó “Upa en apuros”, cortometraje de 15 minutos, que fue el primer dibujo animado argentino en colores.
En 1945, Patoruzú se publica en un diario neoyorquino.
Cultor del bajo perfil, en lugar de dar entrevistas, prefería expresarse a través de sus personajes.
Celebramos su nacimiento, y su obra. Por eso invitamos a visitar la muestra A todo Patoruzú de martes a domingo de 14 a 19 hs., en el centro de historieta y humor gráfico, en la biblioteca nacional.
¡Ahijuna canejo!