El Gobierno de Colombia y el ELN continuarán allí el ciclo de negociaciones, luego de que Ecuador dejara de oficiar como garante y sede del proceso.
Cuba volvió a ser sede del proceso de paz colombiano. El Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se trasladarán a partir de la próxima semana a la isla caribeña donde comenzarán un nuevo ciclo de negociaciones. La decisión sigue a la del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien el mes pasado decidió que su país dejaba de servir como garante y sede de las negociaciones.
En un breve comunicado conjunto, los dos equipos negociadores explicaron que adoptaron la decisión de retomar las negociaciones en Cuba – que ya fue sede de los diálogos de paz con las FARC – tras examinar de forma conjunta las opciones para poder volver a los diálogos “lo más pronto posible”. Las partes han acordado que el próximo ciclo de negociaciones, el quinto, deberá abordar el establecimiento de un nuevo alto el fuego bilateral, así como el diseño de la participación de la sociedad en las negociaciones.
Las partes agradecen en su declaración las “manifestaciones de apoyo” manifestadas por diversas organizaciones de la sociedad civil y de la comunidad internacional, en especial los “Gobiernos que han ofrecido albergar la mesa de diálogos”.
El Gobierno de Ecuador dispuso el pasado 18 de abril, la suspensión de “su condición de garante de los diálogos de paz” entre el Gobierno de Colombia y el ELN que se llevaban a cabo en Quito, decisión que se mantendrá mientras “la guerrilla del ELN continúe ejecutando actividades terroristas”.
Los diálogos de paz comenzaron en febrero de 2017 y su mayor hito fue alcanzar un alto el fuego bilateral de 101 días entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado, con motivo de la visita a Colombia del Papa Francisco.
Al anunciar el inicio de los diálogos de paz, las partes anunciaron que iban a “instalar una mesa de conversaciones única en Ecuador”, aunque las sesiones de la mesa se realizarían también en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba.
Este año, las negociaciones habían sido suspendidas debido a una escalada de las acciones armadas del ELN, lo que no reflejaba su voluntad de paz. Algunos de estos episodios ocurrieron en territorio ecuatoriano. Por ello, el gobierno colombiano había dejado de concurrir en Quito, hasta tener mayores garantías de la guerrilla, las que fueron manifestadas permitiendo retomar en las negociaciones interrumpidas por el secuestro de varias personas en Ecuador por grupos disidentes del ELN y de las ex FARC. Lo que motivó la decisión del presidente Moreno.