El filme animado Sing – Ven y canta apareció en la programación por cable. ¿Cómo terminará esta competencia musical?
“La vimos con nuestras hijas (7 y 13 años) y nos matamos de las risas”, me comenta la joven pareja de vecinos cuando le hablo de Sing – Ven y canta, la película de animación que el año pasado arrasó con las taquillas mundiales y que ahora aparece en la programación de los canales de cable.
Y efectivamente, Ven y canta, son 108 minutos de puro entretenimiento con una buena historia, que arranca con frecuencia una sonrisa, en medio de una andanada de excelentes temas musicales ejecutados al más alto nivel artístico.
En una sociedad de animales antropomorfos, un productor-koala ha heredado un teatro otrora sede de grandes éxitos. Desesperado y al borde de la quiebra convoca a un concurso musical, pero su secretaria-iguana se equivoca al escribir el monto del premio que de pocos miles de dólares sube a 100.000. Como sea, se va armando la competencia y en el medio este musical animado sigue luciendo una canción tras otra en medio de acertadas ocurrencias.
Como nunca en la historia del cine animado, la tecnología viene al encuentro del espectáculo y permiten imágenes de una asombrosa calidad que dan rienda suelta a la fantasía de los productores de este filme. Las voces de actores famosos agregan un plus que enaltece esta categoría de films que se ubican cada vez a más alto nivel.
Por otro lado, aparecen valores como la solidaridad, el reconocimiento del talento ajeno, la importancia de superar las propias trabas y al mismo tiempo dejarse ayudar por los otros, entre otros, que hacen que niños y grandes puedan mirar con otros ojos el mundo.
En fin, para aprovecharla ¡y a no olvidarse los pochoclos!