En 56 % de la electricidad producida proviene de fuentes renovables. Chile, Brasil, Uruguay, Honduras y México lideran el desarrollo de este sector.
Más de la mitad que se genera en América latina proviene de fuentes renovables. A su vez, Chile lidera la región latinoamericana en materia de energías limpias, con una inversión de 3.200 millones de dólares al tiempo que en toda América latina se avanza en los cambios en la matriz de producción de energía.
Es lo que se recaba leyendo el último informe presentado por el Climascopio de las Energías Renovables de Bloomberg Energy en el que aparecen los liderazgos de energía renovable en la región con grandes sorpresas al cierre de 2016.
En 2015 Chile superó a Brasil y a México en el ranking, casi triplicando sus inversiones que pasaron de los 1.300 millones de dólares a los 3.200 millones impulsando la colaboración entre público y privado en la producción de energía limpia. Por su parte, Honduras impulsó mayores inversiones nuevas en el sector, superando a líderes tradicionales como Costa Rica y Panamá. Uruguay invirtió 1.300 millones de dólares en proyectos renovables principalmente energía eólica. Perú invirtió 750,9 millones de dólares destacando los proyectos Cobra Marcona y Tres Hermanas con 290 millones y 190 MW de energía eólica.
Energía Limpia XXI destaca que en este estudio países como Argentina (puesto 26 en 2015 y 13 en 2016) y Colombia (puesto del puesto 22 saltó al 10) están brillando por la radical transformación energética que impulsan, debido a que han comenzado a moverse de la crisis al crecimiento, implementando nuevos marcos jurídicos y políticas más atractivas para las energías renovables.
El 56 por ciento de la energía generada en América Latina proviene de fuentes renovables eólica, solar, biomasa, geotérmica e hidroeléctrica, esta última fue golpeada por la sequía que afecta a países como Brasil.
El informe no sólo valora inversiones en energía limpia sino también las políticas de estado y los incentivos claros y confiables existentes en el sector. En el Climascopio, el Marco Propicio del Parámetro I evalúa en cada país la capacidad de energías limpias instaladas, los niveles de producción de biocombustibles, las facilitaciones para desarrollar fuentes limpias de producción y los factores que intervienen en el mercado. En el ranking según este parámetro, Chile ocupa el primer lugar, seguido por Brasil, Uruguay, Honduras y México. Luego se sitúan Panamá, Perú, Costa Rica, Guatemala, Colombia, Nicaragua, Jamaica, Argentina, El Salvador y República Dominicana en el lugar 15.
El estudio también realiza un análisis desde otros parámetros como el de las inversiones en energía limpia y financiamiento climático, que considera los proyectos de grande y pequeña escala, y mapea los flujos de fondos a las nuevas instalaciones.
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