Se trata de una autopista de 10 carriles y de 315 kilómetros de largo que cruzaría los valles centrales del país y uniría los puertos en los dos océanos. También se prevén dos líneas férreas.
Panamá ya ha inaugurado su ampliación del canal interoceánico, Nicaragua proyecta realizar uno y ahora Costa Rica proyecta un canal terrestre para agilizar el tránsito de mercadería en ida y vuelta entre el Atlántico y el Pacífico. El Gobierno costarricense ha presentado oficialmente el megaproyecto de canal seco que, aproximadamente, costará 16.000 millones de dólares y será realizado en el plazo de 5 años.
Si bien no ha sido presentado como una competencia del canal panameño, el proyecto apunta a captar parte del tráfico comercial que pasa por allí, reduciendo así costosos tiempos de espera, y además ofrecer una alternativa a los grandes buques que no pueden acceder a ese corredor pese a su ampliación.
El proyecto prevé una autopista de 315 kilómetros de largo, con 10 carriles (5 por cada sentido de tránsito) y dos líneas férreas paralelas, y la realización de tres aeropuertos internacionales, una treintena de plantas hidroeléctricas y dos nuevos puertos marítimos en la costa pacífica (bahía de Santa Elena) y en el mar Caribe (Parismina).
La nueva vía de comunicación debería permitir, según las autoridades costarricenses, trasladar la mercadería de un puerto a otro en menos de 30 horas, dedicando 24 horas entre la carga y la descarga de las mercancías y recorriendo los más de 300 km entre 3 y 4 horas. La empresa constructora costarricense asegura que la actual baja en las tasas de interés permite conseguir con más facilidad la financiación del proyecto y ya hay avances al respecto.