“Conocer para querer, querer para cuidar”

“Conocer para querer, querer para cuidar”

Laudato Si’ virtual – Chicos y chicas de entre 9 y 13 años son protagonistas de esta experiencia en la que no solo aprenden a custodiar la Casa Común con acciones cotidianas, sino que recorren diferentes regiones valorando cada cultura.

La segunda encíclica del papa Francisco, Laudato Si’, recuerda que la Casa Común es nuestra hermana y nos invita a formar parte del cambio que necesita el mundo para mejorar el ambiente.

Como una manera de promover la unión familiar para participar e involucrarnos en la mejora y bienestar ambiental, con la idea de llegar así a un compromiso común en pos de la ayuda y fortalecimiento de las actitudes que tenemos hacia el cuidado del ambiente, desde la comunidad de los Focolares de la ciudad de La Plata surgió la iniciativa de realizar con un grupo de chicos y chicas de 9 a 13 años un ciclo de charlas a través de zoom, con el objetivo de llevar a la práctica el mensaje del Papa.

Las reuniones se realizan cada dos semanas y se abordan diversos temas sobre el cuidado del medio ambiente. A medida que la experiencia avanzaba, surgió también la necesidad de conocer diferentes lugares, ya que la mejor forma de amarlos es conociéndolos. Así comenzó un recorrido virtual en el que se visitaron sitios como la Reserva de Pilar (Buenos Aires); Puerto Madryn (Chubut), Punta Arenas (Chile), Tierra del Fuego, Parque Los Alerces (Chubut), Centro Mariápolis de Cunaco (Chile) Santa María y San José (Catamarca) y el Centro Mariápolis de Asunción (Paraguay), entre otras regiones tanto de Argentina como de diferentes países del Cono Sur.

Jimena Botero, focolarina encargada del proyecto, dialogó con la Redacción TEENS y brindó detalles de esta iniciativa.

–¿Cómo fue que empezaron con el proyecto de los encuentros en relación con la encíclica Laudato Si’?

–La actividad la comenzamos a finales de mayo para dar a conocer la encíclica en su quinto aniversario. Luego, viendo que la cuarentena se extendía surgió la idea de continuar estos encuentros periódicos y así llevar a la práctica el mensaje que el Santo Padre nos propone. Surgió con un equipo de tres personas luego de haber participado de varios encuentros online y nos propusimos dar los mismos contenidos a los chicos y chicas, ya que son ellos también protagonistas de este cambio necesario para nuestro mundo. La idea es que sean encuentros abiertos para darle voz a personas de diversos lugares que visitamos, y así nos cuenten sus experiencias y vivencias, lo más valioso de la cultura del lugar, como así también aquellas dificultades que viven en la cotidianeidad. Poniendo en práctica la frase “conocer para querer, querer para cuidar”.

–¿Ven estos encuentros como una necesidad o cómo una obligación para difundir las claves de la encíclica?

–Creo que lo vemos como una necesidad de contribuir, con acciones pequeñas, al cuidado de la Casa Común, y así valorar y enseñar lo importante de la creación, cómo vincularnos con el medio ambiente y con quienes viven en cada lugar, formando así una relación de fraternidad. 

–¿Cuándo se realizan los encuentros y qué cantidad de chicos participan del proyecto?

–El ciclo lo iniciamos los jueves, cada 15 días, pero luego cambiamos a los viernes de 17 a 18 horas. Se conectan de forma activa un promedio de 12 participantes, se prioriza a los chicos de 9 a 13 años, con un programa para esas edades, aunque se han sumado algunos jóvenes y adultos. En algunos encuentros, como el de Puerto Madryn o el de Ushuaia, tuvimos un récord de participantes. Incluso se unieron personas de países de Centroamérica y del Cono Sur, además de toda la Argentina.

–¿Qué sensaciones fueron experimentando a medida que el proyecto avanzaba?

–La sensación es como si realmente hubiéramos visitado Pilar, Puerto Madryn, Río Grande, Punta Arenas, Cunaco (Chile) y todo esto sin salir de casa. Pero entender que los vínculos quedan y cada uno en su lugar es una pieza fundamental para el cambio, que todos debemos estar conectados y que nada ni nadie es descartable. Y lo más importante es saber que, como dice san Francisco de Asís, “toda la creación es nuestra hermana, nuestro hermano”.

–¿Qué aprenden los chicos y chicas en los encuentros? ¿Es posible poner en práctica esas enseñanzas en la vida cotidiana? 

–Desde el comienzo intentamos llevar a cabo las “8 R”: reflexionar, rechazar, reutilizar, reducir, redistribuir, reparar, reciclar y ser responsables en las cosas de todos los días. Aprendimos a seleccionar la basura que desechamos, a hacer compost, detergente ecológico, a realizar ecobotellas e incluso a hacer obras de arte con reciclables.

Sin dudas una perfecta invitación para realizar un cambio en nuestros estilos de vida y así contribuir a la transformación que ayudará al medio ambiente. En definitiva, nuestros actos reflejan el respeto y valor que tenemos por la naturaleza ·

*Colaboraron Juan Ignacio Clariana, María Ortiz Sosa, Constanza Saad y Anna Clara Sánchez Álvarez.

La palabra de los participantes

Juan: “Es un lugar de encuentro para tomar conciencia sobre cuidar nuestro planeta, que es nuestra casa. Aprendí cómo proteger los bosques y humedales. Cuidar el planeta es un gran acto de amor y es lo que quieren Dios y Chiara Lubich”.

Clara: “Nos enseñan a reciclar, reducir y reutilizar, y luego compartimos las experiencias en el grupo. Siento mucha alegría al poder participar en las charlas, por eso decidí invitar a una amiga y juntas nos sumamos a los encuentros. Laudato Si’ es una campaña por el medio ambiente”.

Angelina Luz: “Si damos un poquito de nosotros podemos lograr cosas muy grandes porque un poquito es todo. Dios nos da un planeta hermoso, un mundo hermoso y para devolver a la tierra todo lo que nos da debemos juntar todas esas cositas que son detalles que necesitamos para el mundo nuevo, para un mundo mejor”.

Josefina: “Laudato Si’ significa estar unidos para cuidar y aprender sobre el medio ambiente, recorriendo lugares muy lindos”.

Lucía: “Es estar en contacto con la naturaleza, aprender a cuidarla y respetarla. En los encuentros descubrimos cuál es la fauna y la flora de distintos lugares del país”.

Chiara Luz: “Laudato Si’ significa valorar la naturaleza. En los encuentros profundizamos técnicas de reciclaje, reutilización y reducir tanto papeles, cartón, plásticos”.

Magdalena: “Es muy especial porque es poder ser parte de algo, sobre todo si es algo que le hace bien a las personas. Siempre tuve como prioridad cuidar el planeta, haciéndolo con pequeños actos. Y apenas comencé a participar de estos encuentros me enamoré de la iniciativa, me encantó. Aprendí muchas cosas que no sabía”.

¿Cómo participar?

Whatsapp: +54 9 11 50588369
Internet: https://forms.gle/VQZkDt1ZfqCnnKUd9
Después de completar los datos necesarios se les enviará el link para la conexión y los organizadores se conectarán con los interesados.

Artículo publicado en la edición Nº 626 de la revista Ciudad Nueva.

*Teens está conformado por adolescentes que están viviendo una experiencia de formación y capacitación en la comunicación en el marco del proyecto internacional Teens, acompañados por Ciudad Nueva.

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