El presidente Juan Manuel Santos anunció que podrían haberse cerrado las negociaciones para esa fecha.
¿Tiene fecha la paz en Colombia? Probablemente sí. El propio presidente Juan Manuel Santos confía que podría ser dentro de un mes, el 20 de julio, la fecha en que el país celebra su independencia. “Yo creo que ya para el 20 de julio habremos podido cerrar las negociaciones en La Habana y ahí entrar en una etapa nueva para el país”, declaró ayer lunes el presidente.
Sería el anuncio más esperado por los colombianos, luego de que en marzo fuera postergada la firma del acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla de la FARC anunciada en setiembre del año pasado. En rigor, lo que ocurrió fue una diferente interpretación del acuerdo alcanzado entre las partes en septiembre. Para el Gobierno se firmaría una paz definitiva seis meses a partir de ese momento, es decir, el 23 de marzo. Para las FARC se contarían los seis meses a partir del sucesivo acuerdo sobre la justicia transicional, alcanzado en diciembre. Esto último transformaría el período entre junio y julio como el momento previsible para la firma de la paz.
La cuestión es que, desde la postergación de la firma del acuerdo, el hermetismo ha cubierto las negociaciones, que se han intensificado para tratar de llegar a un acuerdo en un plazo cercano. Desde varias fuentes se menciona, además, la posibilidad del anuncio de un cese al fuego bilateral en los próximos días, después de haberlo aplazado en varias ocasiones. Un cese al fuego de este tipo indicaría que estamos en víspera de un acuerdo final.
En estos días Santos había mencionado la posibilidad de que, en ausencia de un acuerdo con las FARC, habría que subir impuestos para financiar el gasto militar provocado por el conflicto armado. Esta declaración fue criticada por el opositor Centro Democrático, la formación que lidera el ex presidente y senador Álvaro Uribe y que sigue firme en su rechazo al proceso de paz que desarrolla el Gobierno. Para la agrupación se trató de una presión para lograr el apoyo de la ciudadanía en el proceso para refrendar el acuerdo de paz, que se prevé llevar a cabo después de que se firme la paz.
La popularidad de Santos no pasa por su mejor momento. Los sondeos indican que su aprobación ha bajado al 21 por ciento, mientras que es desaprobado en su gestión por el 72 por ciento. El desarrollo de las negociaciones de paz en La Habana es un factor clave en esta opinión. Si bien la gran parte de la opinión pública espera que haya un acuerdo de paz, sólo un 27 por ciento confía en las negociaciones en curso. La falta de nuevos anuncios en lo que va del año alimenta el escepticismo, pese a que es un hecho la aplicación del actual cese al fuego con una importante reducción de la violencia.