Médicos Sin Frontera señala que ha aparecido el morbo y está luchando contra casos de diarrea aguda. Falta agua, alimentos y atención médica.
Médicos Sin Fronteras (MSF) está tratando de afrontar la dura situación del casi un millón de personas afectadas por el ciclón Idai en Mozambique. Hay equipos de emergencia de la organización humanitaria instalados en el país. Se señala la destrucción de miles de viviendas y el estado de vulnerabilidad de la población. Faltan agua potable, atención médica y alimentos, por la interrupción de la red de suministros. Hay equipos que trabajan en la ciudad de Beira, donde ya hay casos de diarrea aguda y se han registrado brotes de cólera. A medida que vaya llegando más personal, será posible alcanzar otros centros habitados, según informa la página web de MSF. Para facilitar la atención médica, se han dispuesto clínicas móviles de atención primaria.
La triste contabilidad de los muertos se sitúa entre unas 850 y las 1.000 personas, afectando a 3 millones de personas. La destrucción ha sido muy amplia. El 14 de marzo hubo vientos que soplaron a casi 200 km por hora (¡!). Las intensas lluvias provocaron el desborde de arroyos, hubo deslizamientos de tierra de las laderas de las montañas que se llevaron por delante casas, cobertizos y refugios para el ganado. Se trata de uno de los peores ciclones tropicales que hayan afectado el continente africano y el hemisferio sur.