El Gobierno ha forestado 338.000 km2 en cinco años y planea ampliar la superficie de bosques en otros 100.000 km2 para 2020.
China avanza en la forestación. El Gobierno de Pekín planea tener un crecimiento de 6,66 millones de hectáreas de bosque nuevo este año, habiendo dedicado a la forestación 33,8 millones de hectáreas (338.000 km2, más que la superficie de Italia o de la provincia argentina de Buenos Aires) en los últimos cinco años, según datos proporcionado por Zhang Jianlong, jefe de la Administración Estatal de Silvicultura, en un informe dado a conocer por la agencia Reuters.
El país quiere incrementar la superficie de tierra cubierta por bosques del 21.7% en 2016 al 23% en 2020, publica China Daily. Eso supone forestar un área equivalente a unos 100.000 km2.
Para realizar esta tarea importante en un país donde disminuye sensiblemente la calidad del aire en las grandes ciudades afectadas por la polución atmosférica, el Ejecutivo ha dispuesto la reasignación de más de 60.000 soldados a la plantación de árboles.
Para ello, efectivos del Ejército y de la fuerza de policía armada han sido retirados de sus puestos en las zonas fronterizas del norte. La mayoría de los soldados reasignados trabajarán en la provincia de Hebei, donde se registra un elevado nivel de contaminación. Allí se planifican tres nuevos bosques estatales. A menudo se culpa a la provincia por producir los humos que cubren Pekín y el norte de China, y se ha proyectado aumentar su cobertura forestal al 35% para fines de 2020.
Esta acción política-práctica de China es una inversión virtuosa de esta Gran Nación para el bien de sus ciudadanos; pero también de toda la Humanidad. Es un testimonio fuerte y concreto.