El país trasandino vivió una elección histórica, con una dura derrota para el Gobierno.
Siguen los ecos de la histórica votación de autoridades locales y constituyentes que se llevó a cabo el fin de semana pasado en Chile y cerró con una participación cercana al 45% según los datos entregados por el Servicio Electoral (Servel).
La elección se realizó de manera inédita sábado y domingo para evitar contagios por Covid-19, lo que a juicio de expertos mermó la cantidad de personas que se volcaron a las urnas, si se compara con el 51% del padrón electoral que votó en el referéndum del 25 de octubre del año pasado.
Para el experto electoral y académico Exequiel Gaete hay puntos claves, como es el triunfo de los candidatos independientes que arrasaron y cuyo resultado es un duro golpe para los partidos tradicionales de derecha e izquierda.
“En gran parte son rostros nuevos alejados de los partidos políticos, académicos, activistas y profesionales de diversos ámbitos que defienden diversas causas como el medio ambiente, feminismo entre otros”, añadió Gaete
Otro punto a destacar por el académico es la gran derrota del Gobierno y para el sector que representa (la derecha) ya que no llegaron a su objetivo que era un tercio de los escaños y se tuvieron que conformar con solo 37 representantes, un resultado muy por debajo de lo esperado.
Los 155 constituyentes electos deben escribir en un plazo de 9 meses, prorrogables por una vez por 3 meces más, la nueva Constitución de Chile. Luego de 60 días de entregada la nueva Carta Magna se realizará un plebiscito ratificatorio con voto obligatorio.
Si bien en todas las elecciones existe esperanza en que todo sea para mejor, como lo señala Cristian Osorio, Asistente Social de profesión y que expresó su emoción por los resultados. “Esto es histórico por primera esta vez serán representantes elegidos democráticamente quienes redactarán la Carta Magna”.
Derrota en las municipales
Si la situación en las convencionales constituyentes fue complicada, para el bloque de Gobierno lo mismo ocurrió en las municipales donde el oficialismo perdió a manos de la izquierda alcaldías emblemáticas como Santiago, Viña del Mar entre otras, “lo sucedido el fin de semana es un voto de castigo para el Gobierno, donde queda reflejado que la ciudadanía quiere cambios”, comentó Exequiel Gaete.
