La discusión se centró en la recuperación salarial vinculada al incremento de los precios al consumo. El Ejecutivo propuso y obtuvo un incremento del 3,2 por ciento que los trabajadores consideran insuficiente.
Luego de tres semanas de paro, los sindicatos chilenos del sector público confirmaron este jueves el fin de su movilización pese que no pudieron conseguir mejoras en la oferta de reajuste salarial realizada por el Gobierno.
El Ejecutivo había dispuesto un ajuste salarial del orden del 3,2 por ciento, recuperando de este modo gran parte del incremento de los precios al consumo, el que fue aprobado este miércoles por la Cámara de Diputados. Por su parte, los sindicatos habían comenzado la discusión con las autoridades de Gobierno con una contrapropuesta de incremento del 7 por ciento. Sucesivamente, en varios casos habían manifestado su disponibilidad a negociar un incremento menor, entre el 3,5 por ciento y el 4. La inflación de este año en Chile se proyecta en torno al 3,5 por ciento.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda hizo prevalecer su criterio incluso dentro de la coalición oficialista de centro izquierda, la Nueva Mayoría, pese a que hubo numerosas voces de disidencia respecto del incremento dispuesto por el Ejecutivo. Desde el ministerio se manifestó en varias oportunidades la imposibilidad de incluir mayores gastos en el presupuesto público.
Pese a no conseguir resultados concretos, las organizaciones de funcionarios públicos destacaron el nivel de “lucha” y “unidad” del proceso de movilización. El coordinador de la mesa sindical, Carlos Insunza, dijo que se da por concluida la movilización y cada organización tomará todas las medidas necesarias para superar las problemáticas que han ocurrido durante el paro debido a su extensión. “A partir de mañana todos los trabajadores públicos de Chile haremos todos los esfuerzos necesarios para dar cuenta de nuestra misión con la ciudadanía”, indicó.
Los dirigentes fueron enfáticos al señalar que rechazan el resultado final de la votación por el reajuste, calificado de “insuficiente”, destacando que apenas unos días antes en Diputados el aumento del 3,2 por ciento había sido rechazado por 97 votos en contra y cero votos a favor, lo que ha generado desilusión entre las agrupaciones reunidas en torno a la ANEF.
El dirigente Esteban Maturana, presidente de la Confusam, señaló que “jamás se abrieron” los canales de diálogo con el Gobierno, lo que pese a la cercanía ideológica con el Ejecutivo está preparando futuras movilizaciones para la negociación del año que viene. “Hemos aprendido este año cómo hay que hacer las cosas”, sostuvo el dirigente.
El paro supuso complicaciones para muchos ciudadanos, entre ellas la recolección de la basura en varias ciudades. Asimismo detuvo su actividad el registro civil y se implementaron “turnos éticos” en la atención de hospitales públicos. Al finalizar el paro, los dirigentes sindicales anunciaron el compromiso de volver pronto a la normalidad de la prestación de servicios.